Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRA CLASE NÚMERO DOS

Después de una larga jornada de grabación, por fin podemos montarnos en el microbús que nos llevará de vuelta a casa. No es muy tarde, pero estamos agotados. Hemos repetido varias de las escenas una y otra vez hasta que han quedado como el director quería.

Tomo asiento en uno de los asientos con ventanilla y recuesto mi cabeza contra el sillón. Cierro los ojos e intento relajar mis músculos. Mi cuello ha resistido con bastante dignidad el machaque de coreografía que le he dado hoy, y no me duele mucho, pero la molestia sigue ahí. Nada que una buena noche de sueño no pueda solucionar, me animo a mi mismo. Saco de mi mochila el móvil, y le conecto los auriculares. Le doy al play a mi lista de canciones preferidas de Spotify, y vuelo a cerrar los ojos.

No me doy cuenta de que alguien se ha sentado a mi lado hasta que me quita el auricular del oído izquierdo:

- Me ha mandado un Whatsapp - me dice Jungkook.

- ¿De qué hablas? - le pregunto mientras pongo en pausa el reproductor.

- Jin-ha, me ha escrito un mensaje - repite.

- Ah, genial. ¿Y qué pasa? -

- ¿Cómo que qué pasa? Que quiere quedar conmigo. Mañana- me informa ansioso.

- ¿Mañana? ¿Ya? ¿Qué ha dicho exactamente? - pregunto alterado.

- Que tiene libres un par de horas a mediodía, y que si quiero ir de picnic con ella al parque central - me cuenta. Se le ve nervioso.

- Vale, no pasa nada, tranquilo. Puedes hacerlo - intento relajarle

- ¡Sí que pasa Jimin! No estoy preparado, no me has explicado nada todavía, estoy en blanco - dice estirándome de la manga de la camiseta.

- A ver, relax. Pensemos. Es una primera cita, es de día y es en un sitio público. Dudo que paséis de la primera base -

- ¿Primera base? ¿A qué te refieres? - pregunta curioso

- Primera base: abrazos amorosos y besos dulces - le regalo una de mis amplias sonrisa mientras elevo mi dedo índice formando un hermoso uno con él.

- Joder, no me estás ayudando, ¡Mi primer beso va a ser mañana! y me estoy enterando ahora, sin tiempo para pensar en cómo será, ni cómo lo haré, ni... -

- ¡Stop! No tienes que pensar tanto, esta es otra de mis valiosas lecciones: si os gustáis, si existe química entre vosotros, el beso vendrá solo. Da igual lo que lo pienses de antemano, nada será igual a como planeabas - afirmo con seguridad.

- No sé si seré capaz... ya sabes que a mi me gusta tenerlo todo bajo control, trabajar para que las cosas salgan bien. Lo de dejar las cosas en manos del destino... no me gusta -

- Pues es lo que hay, futuro Don Juan. Todos hemos pasado por esa primera vez, por esos nervios previos, esa angustia por estar a la altura. Y te prometo que luego no es para tanto, sucede y ya está. No vale la pena que le des vueltas antes de que llegue - le digo

Justo en ese momento, el microbús se para delante de nuestro edificio. Hemos llegado, así que recojo los cables de mis auriculares, los guardo en la mochila, y me levanto.

- Muévete Cookie, quiero llegar a casa y quitarme todo este maquillaje de la cara - le apremio

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Nos hemos duchado, nos hemos desmaquillado, hemos cenado y hemos jugado una ronda de partidas en la play. El día se puede dar por terminado, por lo que me retiro a mi habitación. Quiero leer un poco antes de dormir, tengo una novela empezada hace meses, pero con tanto trabajo no encuentro el momento de ponerme a leer. Y hoy aún es pronto, así que tengo un ratito para disfrutar de la soledad de mi habitación junto con mi libro.