Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRA CELEBRACIÓN

Antes de ir al local que tantas ganas de visitar tiene Jungkook, decidimos pasar un rato divertido entre nosotros, solos en nuestra casa, comiendo, bebiendo y haciendo el tonto en general. Somos conscientes de que en cuanto salgamos a la calle, cientos de ojos van a estar sobre nosotros, por lo que ya no podremos ser totalmente libres de comportarnos como queramos. 

Yoongi y Jin se han encargado de preparar una cena a la altura de la ocasión, con platos dedicados al homenajeado, originarios de Busan. Estoy encantado con este menú, porque yo también nací allí, y esta comida me traslada a preciosos momentos de mi infancia y mi familia. 

Nos sentamos todos en el suelo, alrededor de la mesita baja del salón, y disfrutamos de la mejor comida que hemos tenido en meses. Hace mucho que no gozábamos tanto con una cena. Con tantas grabaciones, composiciones y demás, hemos estado viviendo de la comida para llevar, en cualquier rincón, a cualquier hora, pero nunca tranquilamente con todos nuestros compañeros y amigos. 

El ambiente es muy animado, y todos bromeamos y reímos sin parar. El principal centro de todas las bromas es Jungkook, que para algo es el protagonista de esta celebración. 

- Jeon, hoy por fin te has vestido como un hombre - le dice Hoseok mientras le da unas palmaditas en su hombro - Menos mal que has abandonado ese chándal mugriento que no te quitas desde que debutamos - 
- Un respeto por mi chándal, tarado. Ni que tu fueras un gurú de la moda. Además, ¿qué mierdas es vestirse como un hombre? Ya me explicarás cómo se viste un hombre.. .- le contesta un indignado Jungkook mientras aparta de una manotazo la mano de Hobi de su hombro.
- Vale,  vale  no te alteres Cookie jaja. Es una forma de hablar, me refiero a que has abandonado tu estilo dejado y te has vestido para triunfar. ¿Acaso esta noche estás preparado para ir a cazar? - le contesta Hobi levantando sus cejas mientras sonríe pícaro.
-Quién sabe… - baja la cabeza tímidamente - solo sé que quiero estar a vuestra altura y no llamar la atención por mi edad. Necesito entrar a ese sitio - 

De verdad que no sé qué espera Jungkook de esa discoteca. ¡Si en esos sitios solo hay gente borracha, sudada y fuera de control! Espero que no tenga la intención de convertirse en uno de ellos porque no pienso remolcarlo hasta casa.
- ¿Y cual es el plan para que te dejen entrar? - pregunta Namjoon - está claro que no puedes mostrar tu identificación. Además, toda Corea sabe que eres el bebé del grupo, no necesitan ver tu DNI para saber qué todavía no puedes entrar - 
- La idea es que lleguemos todos juntos y deslumbreis con vuestra presencia a los porteros - nos peloteo Jungkook - y si vuestra sola presencia no basta, Jimin puede entretener al portero hasta que entremos. 
- ¿Otra vez con eso? ¿Por qué tengo yo que entretener a nadie? - le increpó molesto. 
- Porque solo tú puedes dejar enchochado al hombre más hetero del mundo, lo hemos visto todos Jimin - me contesta Jungkook. 

Estoy a punto de replicar al niñato por decir idioteces, pero mis compañeros se suman a su argumentación :
- Eso es cierto, Chim - dice Tae - recuerda como se puso aquel presentador del late night show que fuimos en EEUU. Y aquel entrevistador… Parecía que te iba a morder en cualquier momento - 
- O aquel boxeador profesional que conocimos en Filipinas - añade Jin. 
- O el maitre de aquel restaurante de Singapur, solo tomaba nota de lo que tú pedías, y al irnos te puso su tarjeta en el bolsillo - se sumó Yoongi. 
- Y no te olvides del embajador de...
- ¡VALE, VALE! - les corto a todos - ya lo he pillado. Pero yo no hice nada en ninguna de esas ocasiones. No puedo volver a hacerlo. Básicamente porque no sé qué hice. 
- Solo tienes que ser tú, Jimin. Tierno y sensual a la vez - me dice Jungkook triunfante, porque sabe, tras escuchar mis palabras, que he cedido de nuevo a sus caprichos. 

Me quedo pensativo tras las últimas palabras del menor. ¿Desde cuándo cree que soy sensual? Siempre he sabido que soy tierno, me gustan las cosas cutes y actuó muchas veces de esta manera para agradar a nuestros fans o para conseguir pequeños favores de mis compañeros. Soy consciente de esta parte de mi, y soy consciente de que la uso, pero lo de mi lado sensual me ha dejado descolocado. 

¿En qué momento he actuado de esta manera? 

Veo que mis compañeros se levantan y empiezan a recoger los restos de la cena, por lo que les imito y me dirijo a la cocina para dejarlo todo recogido antes de irnos de fiesta. 

Jungkook está fregando los platos, por lo que me pongo a su lado para aclararlos y secarlos, así terminaremos antes. 

Aprovecho para preguntarle sobre lo que antes me ha dejado muy sorprendido:
- ¿Desde cuando estás tan pendiente de mi sensualidad? - le digo mientras aclaro los cuencos del arroz. 
- No hace falta estar pendiente, lo haces la mayor parte del tiempo. 
- Eso no es verdad… Solo intento lucir bien cuando tenemos sesiones de fotos. En esos casos puede que si que fuerce un poco mi mirada sexy - rio por lo bajo - pero tampoco creo que se me dé muy bien. 
- Sí que es verdad. Eres sensual sin darte cuenta. Desprendes sensualidad cuando miras algo que te gusta, cuando escuchas algunas canciones, cuando actuamos frente a miles de personas y bailas las partes libres, cuando estas comiendo helado, o cuando estás concentrado en aprender una nueva coreografía - me enumera Jungkook. 
- ¡Wooh! Madre mía, me tienes muy vigilado. ¿En serio  te parezco sensual? Jaja, sigo sin creerlo - digo mientras le pego un suave codazo en las costillas. 
- Te lo demostraré con el tiempo - me dice mientras me devuelve el codazo multiplicado por dos. 
-¡Au! ¡Qué bruto eres! Controla tu fuerza, ya no eres un tirillas, tienes músculos y duele ¿vale? 

Jungkook se disculpa por haberme hecho daño, acepto sus disculpas y seguimos fregando platos. Por fin, diez minutos después, tenemos toda la cocina recogida. 

En el baño ya hay peleas por ocupar el espacio frente al espejo, así que me dirijo a mi cuarto para acabar de arreglarme. 

Cuando salgo de mi habitación, ya están todos en el recibidor preparados para salir. Están todos impresionantes, cada uno tiene su estilo personal y forman un grupo muy heterogéneo pero con mucha clase. No puedo evitar lanzarles un piropo comunitario:

- Vaya, parece que alguien se ha dejado olvidadas seis obras de arte en nuestro recibidor… Ah no, que son mi preciosos compañeros listos para arrrrrasarrrrr - les digo teatralmente. 
- Madre mía Jimin, ahórrate esos comentarios - me dice Yoongi con la cara roja por la Vergüenza. 
- JAJA - ríe Jin - ¿dudabas de la belleza del WWH? - dice mientras hace morritos frente al espejo del recibidor. 
- Tú tampoco estás mal, hyung - susurra Jungkook con la mirada baja. O eso he entendido. 
- ¿Que dices, enano? ¿Que yo estoy mal? - me hago el ofendido mientras me miro de arriba a abajo y doy una vuelta sobre mi mismo. Hacer drama se me da bien. 
- Sí, pareces un rockero desfasado con esos pantalones tan ajustados y ese pelo lamido por una vaca - me dice esta vez en voz alta y clara, con el ceño fruncido.

Nuestros amigos ríen a coro por el ataque del menor hacia mí. Están acostumbrados a sus pequeñas faltas de respeto hacia mi persona, saben que así es nuestra relación porque yo siempre lo he permitido. 

Jungkook parece olvidar muy a menudo que soy mayor que él y que me debe un respeto. Dos años mayor que el, ¡que no es poco! 

Tras este intercambio de bromas e insultos, tomamos nuestras llaves del piso, y salimos de casa hacia la discoteca.