Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRO TACTO I

¿Por qué últimamente siempre terminamos encerrados en alguna de nuestras habitaciones a altas horas de la madrugada? Esto se está convirtiendo en una costumbre, y no sería extraño que nuestros compañeros sospecharan de nuestro secreto... y dudo que todos comprendieran lo que estamos haciendo.

Pero bueno, ya estamos aquí, nuestra relación ha llegado a un punto de no retorno y tengo el agua hasta el cuello. O seguir cumpliendo mi promesa, jugando con un fuego que sé que tarde o temprano nos quemará, o romper mi promesa y fallarle a Jungkook en un momento crucial para él. Me necesita, ha sacrificado gran parte de su vida por nosotros y se merece que siga cuidando de él. Las dos opciones que tengo solo me permiten escoger una de ellas: seguir nadando.

Jungkook se ha sentado sobre mi cama, todavía con el abrigo puesto. El mismo abrigo que llevaba en su cita con Jin-ha hace un rato. Desde aquí puedo oler el perfume de la chica... debe ser un buen perfume, pues se ha quedado incrustado en el tejido del abrigo como si perteneciera a él.

- Quítate el abrigo, me desconcentra - le pido.

Jungkook arruga el ceño, pero obedece.

- ¿Dónde lo dejo? - me pregunta precavido. Sabe que no me gusta tener cosas por medio.

- Donde no pueda olerlo - escapa de mi boca sin poder evitarlo.

Jungkook me mira confundido, acercando el abrigo a su nariz y aspirando el aroma dulzón que me está incomodando. Su cara pasa de la confusión a la compresión, y una gran sonrisa ocupa su cara.

- ¡Mmm! Todavía huele a Jin-ha. Es cierto, llevaba un perfume delicioso esta noche. Me habré acostumbrado a él, no me había dado cuenta de que lo traía conmigo... ¿Te molesta ChimChim? - pregunta susurrando mientras se acerca a mí todavía con el abrigo en su mano.

- No me molesta, pero me desconcentra. Sácalo de aquí por favor - le pido entre dientes.

- ¿Te desconcentra? ¿Por qué? -

- No te pienso tocar si hueles a otra persona. Ya bastante raro es lo que estamos haciendo como para además sentirme como si fuera tu amante -

- No entiendo lo de mi amante. Jin-ha no es mi pareja, por lo que no estoy haciendo nada desleal -

- Estamos haciendo cosas demasiado íntimas que podrían confundirse con cosas de pareja mientras todos saben que sales con ella, ¿quién sería el amante a los ojos de todos? -

- Jimin, tú nunca serías mi amante. Eres mucho más importante para mí que eso -

- Lo que sea, llévatelo de aquí, mételo en el armario o haz lo que quieras. Pero no quiero olerlo más, por favor -

- Vaaaaale - zanja el tema colgando el abrigo en un percha y enterrándolo en mi armario.

Ahora que no tengo distracciones molestas, le escaneo de arriba a abajo. Está guapísimo, se nota que se ha esforzado en crear un buen look para impresionar a Jin-ha. Luce unos jeans negros que se amoldan como un guante a sus muslos... y a su trasero. Lleva una amplia camisa abierta color burdeos, que deja ver su marcado torso, cubierto por una camiseta negra de cuello cisne. Lleva varios aretes en ambas orejas, esta noche no ha dejado ningún agujero sin decoración. Su pelo está ligeramente peinado hacia atrás por uno de los laterales, dejando parte de su frente despejada. Y qué decir de su perfume... su aroma de siempre, el aroma a hogar y a tranquilidad, mezclado con uno de mis perfumes favoritos, uno que él siempre usa en ocasiones especiales. El conjunto es una maravilla.

Y por otro lado esto yo... con mi pijama de patitos, mis calcetines de rayas, el pelo enmarañado y unas oscuras bolsas bajo mis ojos por la falta de sueño. La comparación es bastante penosa...