Momentos antes de que el juego comenzara, Shikamaru estaba terminando de guardar sus cosas en su casillero para irse a casa. Hoy no se había cruzado con Temari ni por si acaso, aunque era algo bastante común, la chica solía evitarlo, pero últimamente estaban llevándose mejor, así que no entendía por qué motivo ella haría tal cosa.
—Qué problemático, como si me importara —murmuró, soltando un suspiro y cerrando la puerta del locker.
—Nara —escuchó que le llamaban, así que miró hacia su costado; el hermano de Temari estaba parado a su lado, mirándole con expresión de pocos amigos.
—¿Se te ofrece algo? —preguntó el chico, frunciendo ligeramente el ceño.
Kankuro se apoyó contra las puertas cerradas de los casilleros que estaban junto al de Shikamaru y se cruzó de brazos, mirándolo con seriedad.
—¿Has visto a mi hermana hoy? —preguntó—. Su amiga dice que no asistió a clases, pero ella fue la primera en venir, dime —hizo una ligera pausa, endureciendo un poco más su expresión—. ¿Tú le hiciste algo? ¿Discutiste con ella? Desde hace días está muy rara.
Shikamaru arqueó una ceja.
—¿Por qué habría de hacerle algo? Ni siquiera la he visto —respondió, aunque le preocupó un poco saber que ella sí había venido a la escuela, pero no había sido vista en ella—. ¿Ya intentaste llamarle?
—Tiene su teléfono apagado —dijo el castaño, agarrando a Shikamaru por el cuello de la camisa para halarlo con fuerza—. Escúchame muy bien, si le hiciste algo a mi hermana, te juro que te rompo toda la cara, Nara.
—No le hice nada —Shikamaru se soltó del agarre del contrario con cierta brusquedad, él ni siquiera tenía nada que ver, pero tenía que ser amenazado por el hermano de Temari—. Ya te lo dije, y no me amenaces.
Kankuro simplemente chasqueó la lengua y se marchó dando zancadas, pero Shikamaru no se quedó tranquilo, al contrario. Él también había tratado de llamar a Temari desde anoche y ella no le respondía, lo mismo esta mañana, ¿habría pasado algo con el profesor Itachi?
—Joder, ¿por qué siempre acabo metido en sus líos? —se preguntó con fastidio, aunque era un cuestionamiento idiota, teniendo en cuenta que había sido él el que se involucró en todo esto por cuenta propia.
Soltó un suspiro y cerró los ojos para pensar un rato, ¿en dónde podía estar Temari? Si efectivamente había venido a la escuela, pero no se presentó a las clases, quizá seguía aún dentro del edificio, en alguna parte. La mayoría de los alumnos que todavía estaban en la escuela, estaban en el gimnasio o yendo para allá, si Temari se sentía tan mal como para no ir a clases, quería decir que algo malo le había pasado, por lo tanto, no quería ser vista.
—El patio escondido —murmuró, corriendo hacia ese lugar. Ni siquiera sabía por qué iba tan rápido, pero llegó en cosa de minutos, incluso llegó a perder el aliento. Respirando agitado y medio ahogándose, comenzó a mirar a su alrededor, el patio era pequeño y la encontró casi al instante, ella estaba sentada bajo la copa del árbol más grande, abrazando sus rodillas.
El Nara caminó hacia ella y se dio cuenta de que había estado llorando, aunque ahora mismo estaba muy tranquila, era como si simplemente meditara viendo hacia la nada.
—Qué mujer tan problemática eres —dijo llevándose una mano a la nuca, ligeramente molesto, aunque no se atrevió a preguntar qué era lo que había sucedido, intuía que se trataba de Itachi—. Tu hermano estaba preocupado por ti, no se le ocurrió venir aquí, ya sabes, nadie viene... —añadió, mirando hacia un costado.
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No Me Olvides
Romance"Él le prometió que nunca la olvidaría, pero las promesas no siempre se pueden cumplir." Gaara y Matsuri eran amigos de la infancia, hasta que él y toda su familia debieron mudarse a otra ciudad. Gaara le prometió que nunca se olvidaría de ella y qu...