Ya habían pasado un par de semanas desde el año nuevo, los chicos habían ido a su viaje escolar, el cual ganaron tras sacar el primer lugar en el festival deportivo. Era dieciocho de enero, un día antes del cumpleaños de Gaara y se encontraban en medio de su paseo, ahora mismo iban de visita hacia un famoso templo japonés, llamado el santuario Kumano Nashi Taisha, un lugar que muchos definían como mágico, los estudiantes estaban ansiosos por llegar, pero antes debían recorrer un sendero en medio de las montañas.
—Dicen que el templo fue declarado patrimonio de la humanidad, ya estoy ansiosa por llegar —dijo Sakura, leyendo atentamente la guía que tenía en sus manos.
Este era su tercer día de viaje, una especia de excursión por los sitios turísticos de la prefectura, habían visitado también un pueblo que estaba relativamente cerca y se estaban quedando en la posada del mismo, que era enorme.
—Debe ser realmente bonito —comentó Matsuri, también estaba emocionada al respecto, no estaba acostumbrada a visitar lugares tan hermosos y enigmáticos, la sola caminata hacia el templo ya le parecía interesante y bonita, pues incluso habían pasado por la ladera de la montaña, era un poco peligroso, pero la vista era preciosa, pues pasaban cerca de una gran cascada que se robaba todas las miradas.
—Ustedes las nerds, seguro se van a fijar hasta en cómo está construido el dichoso templo —dijo Ino, mientras miraba su celular con molestia, pues no había nada de señal.
—¿Viniste hasta aquí sólo para conversar con tu novio por teléfono, Ino cerda? —se burló la peli rosa.
—Cállate o te empujo por la ladera —respondió Ino, forzando una sonrisa ligeramente maliciosa.
—D-deberían dejar de pelear —les recomendó Hinata, un poco nerviosa por culpa de esas dos, porque no medían el peligro que tenía ponerse a discutir en un sitio como ese.
—¡No te entrometas! —exclamaron las dos chicas al mismo tiempo, provocando que una gotita de sudor frío recorriera la frente de la ojiperla.
En eso, Hinata miró un poco hacia adelante, la mayoría de los estudiantes iban desfilando en grupos por el sendero, con el profesor guía a la cabeza, que en este caso era Itachi. Sasuke iba junto con Naruto, al cual no había visto desde la noche de su cumpleaños, hace algo más de dos semanas. Todavía le dolía el corazón, no había podido explicarle nada a Naruto, él la ignoraba e incluso había bloqueado su número y su cuenta falsa en el chat, se notaba que no quería saber nada de ella y a Hinata le daba miedo siquiera intentar arreglar algo, porque le aterraba ser rechazada.
El grupo de Naruto, Gaara, Sasuke, Shikamaru y Kiba iban charlando más adelante, Chouji a un lado de ellos sólo jadeaba de cansancio, quejándose de lo terrible que era que le obligaran a caminar tanto.
—Chicos —el profesor Uchiha se detuvo delante, iba vestido con ropa de senderismo, una camiseta de mangas cortas, short de color negro e incluso un sombrero amplio para evitar que el sol le diera en los ojos—. Ya estamos en el último tramo, desde aquí nos quedan más o menos diez minutos, el camino por aquí es más seguro, pero no se dispersen —les indicó, señalando el vistoso puente colgante que se alzaba delante de ellos—. Vamos, caminen en una sola fila hasta el otro lado, detrás de mí.
En cuanto el profesor empezó a caminar, los alumnos lo empezaron a seguir, aunque Sasuke suspiró con fastidio.
—No puedo creer que incluso hasta mi viaje escolar me siguiera, qué estorbo —se quejó.
—Cállate y avanza, teme —dijo Naruto, rodando los ojos.
Sasuke sólo frunció el ceño y empezó a caminar para cruzar el puente, seguido de él se fueron Naruto, Shikamaru, Chouji y las chicas, Gaara se quedó hasta el final para ir donde Matsuri, la cual sólo se quedó mirando como el puente se movía de forma nada segura.
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No Me Olvides
Romance"Él le prometió que nunca la olvidaría, pero las promesas no siempre se pueden cumplir." Gaara y Matsuri eran amigos de la infancia, hasta que él y toda su familia debieron mudarse a otra ciudad. Gaara le prometió que nunca se olvidaría de ella y qu...