Far Away | jb (Secuela "Coldwater")

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Canción: midnight love - girl in red

Cerré la puerta detrás mío. Emily estaba viendo por la ventana muy atentamente.

Tragué en gordo y camine lentamente hasta sentarme en la cama. Un silencio sereno pero a la vez eterno se produjo entre nosotras.

—Nunca imaginé estar viviendo una cosa cómo está. —Emily susurró.

—Créeme, yo tampoco.

—Pero de alguna manera totalmente loca y extraña, me gusta. Me da curiosidad todo esto.

Suspiré. Iba a hablar pero Emily se dio la vuelta y caminó hasta donde yo estaba para sentarse a mi lado sobre la cama.

—¿Como es que pudiste sobrevivir a todo esto? —preguntó.

En sus ojos veía la urgencia de saber.

—Con un poco de ayuda de los demás y mucha estabilidad mental. Supongo. —respondí.

—Será difícil al principio, ¿verdad?

Tomé las manos de mi amiga para mirarla fijamente a sus ojos.

—Em, no tienes que hacer esto. Tienes la chance de seguir viviendo tu vida cómo está ahora. No hay un ADN en tu sistema que tenga que ver con nuestra raza. Disfruta de eso. ¿Por qué quieres ser una de nosotros?

Emily hizo silencio.

—Algo en mi interior quiere hacerlo. No lo sé.

—Ya sabes que existimos, y sé que no dirás nada para perjudicarnos. Entonces ve, nadie te hará nada y todo seguirá cómo está. —le hablé.

Emily negó.

—Quiero hacer esto, Avy. De verdad.

La miré. Ella se notaba realmente sincera y decidida.

—Vale... te advierto, al principio es algo duro de sobrellevar.

—¿Que tan duro? —preguntó removiéndose nerviosa.

—Perderás él sentido de la orientación, tendrás muchas ganas de consumir sangre, perderás el autocontrol. Tus emociones se alterarán y probablemente levantes muchísima fiebre. Cada organismo es distinto, conozco gente que la transformación les fue leve, en mi experiencia fue todo lo contrario. Quizás para ti no será nada. —contesté.

—¿Cuanto tiempo durará? —Emily preguntó.

—No lo sé, todo lo decide tu cuerpo.

Em asintió comprendiendo.

—¿Que hay con las personas?

—¿A que te refieres?

—Tengo que... ¿morderlos?

Sonreí mientras negaba con la cabeza.

—Eso nunca. Nos alimentamos de sangre de animales o de reservas de hospital. Tenemos prohibido hacerles daño a los humanos. Nuestra misión es encajar en la sociedad junto con ellos y protegerlos.

—Vale, lo entiendo. ¿Qué hay con mi vida cotidiana? —mi amiga preguntó.

—Seguirá siendo la misma, Em. Nada cambiará.

Emily asintió. Luego, se acercó aún más para rodearme con sus brazos en un abrazo. Cerré los ojos y apoyé mi mentón en su hombro mientras acariciaba su espalda.

—Tengo una amiga vampiro, ¿que carajos? —Emily susurró a lo que yo reí y luego terminamos riéndonos ambas.

Me separé y la miré.