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Canción: Train Wreck - James Arthur

Cerré mis puños con fuerza intentando no cerrar los ojos. Las figuras se veían borrosas delante mío y lo único que podía percibir es toda la sangre en el lugar.

Bruce corrió hacia el sujeto y sin dudarlo, logró quitarle la estaca golpeándole en la cabeza. El sujeto se desvanece en el piso pero en lo único que yo podía pensar era en Justin.

El nudo en mi garganta no me dejaba respirar. Gatee hasta su cuerpo y al sentir su aroma y sentirlo cerca de mi, apoyé mi rostro en su pecho.

Y sus latidos eran lentos, tan lentos, que comencé a moverlo con rapidez. Mi cuerpo temblaba, no respondía. Sentía urgencia. No podía ver con claridad y todo lo que podía hacer es oler a Justin debajo de mis brazos.

—J-Justin... —susurré— respóndeme.

Los ojos de Justin ahora se posaron en los míos. Su rostro era indiferente, y sentía que estaba cayendo al vacío. Él no estaba respondiéndome.

Busque con mi olfato la sangre y el lugar de su herida para intentar curarlo, pero era tanto el shock y la ceguera que tenía en ese momento que mi cuerpo no me dejaba hacer un buen trabajo.

El ruido de las persianas levantándose con furia hicieron que levante la mirada temblorosa y vea a unos cuantos de nosotros correr hasta donde estábamos. Sus rostros eran de sorpresa y preocupación.

Por un lado, vi a Bruce cargar a Emily. Su cuerpo daba grandes espasmos y sus ojos se iban para atrás. La piel ya no tenia el mismo tono. Ella se estaba convirtiendo.

Todo pasaba sobre mi en cámara lenta.

Alguien me tomo de los brazos separándome del cuerpo de Justin que estaba tendido en el suelo. Me moví intentando zafarme, pero no podía. Mis ojos seguían en él, y estos captaron cómo entre dos lo tomaban y lo llevaban lejos.

—No puede morir, no... él no, puede... Suéltame... él no puede...

Y me sentí aún sin vista. Las lagrimas estaban sobre mis ojos.

—Tranquilízate, Avery. —susurraron en mi oído tomándome entre brazos— Estarán bien, ya estamos aquí. Soy Zack.

Busqué al asesino que segundos antes estaba tendido en el suelo, pero no estaba. El charco de sangre estaba ahí, pero su cuerpo había desaparecido por completo.

Y a Justin, se lo habían llevado.

(...)

Abrí mis ojos lentamente y la luz hizo que vuelva a cerrarlos. Mi espalda dolía como nunca y me quejé. Con mi brazo, toqué a mi izquierda en busca de sentir su cuerpo y su aroma, pero no fue así.

Y todo cayó sobre mi como si de un balde de agua helada se tratase.

Justin no estaba a mi lado y yo estaba conectada a unos cables que estaban colgados a los lados de la cama. Observé todo a mi alrededor y había dos tubos sobre la mesa de luz a mi lado con un líquido verde. Reconocí la verbena al instante.

Sin pensarlo, me quité los cables de mis brazos y mi estado de alarma hizo que, como pueda y tocando mi espalda por el dolor, me ponga de pie y salga de la cama en busca de Justin.

Ese miedo y desesperación volvieron a mi cuerpo. Quería verlo. Quería tocarlo y ver que me viera con esos ojos mieles que tanto amaba. Quería sentir su típico aroma varonil y sus dedos acariciar como siempre lo hacen mis brazos. Quería saber que nada le había pasado.

Abrí la puerta de la suit del comité y a paso rápido llame el elevador. No me importó ni siquiera vestir solo una camiseta blanca que no sabía quien me la había puesto y estar en ropa interior, solo quería ver a Justin y tomar el maldito elevador.

Far Away | jb (Secuela "Coldwater")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora