Far Away | jb (Secuela "Coldwater")

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Canción: Call Out My Name - The Weeknd

Dejé las bolsas a un costado y tomé un suspiro. Me habian regalado muchas cosas, entre ellas ropa, maquillaje, cuadros bonitos con fotografias, y perfumes. Me daba vergüenza recibir regalos, o sea, el saber que tuvieron la molestia de gastar en mi me daba pena, pero que va, tampoco voy a rechazarlos. Esto es lo que recibe uno en su cumpleaños ¿no?

Me quedaba un solo regalo para abrir pero antes quise subir al baño y hacer mis necesidades. Yuna seguía mis pasos y rodeé los ojos. No se despegaba de mi ni un solo segundo.

Entré al baño y hice todo lo que tenía que hacer. Luego, caminé hacia el lavamanos y antes de enjuagarlas, me di una repasada en el espejo.

Tenía un poco de ojeras. Y lucía cansada.

Abrí el grifo de agua fría y refregué mis manos con jabon. Una vez hecho esto, me las saqué y pronto mi móvil vibró en mi bolsillo. Lo tomé, y un mensaje de texto con número desconocido decia:

"Espero que te guste"

Extrañada, fruncí el ceño y volví a guardar mi móvil no sin antes pensar de quien podría ser el texto.

Bajé a la planta baja y antes de pasar hacia la cocina y tomar un vaso de agua, divisé una caja de más sobre la mesa donde estaban mis regalos y solo quedaba uno por abrir. Me paré extrañada.

Caminé curiosa hacia la caja. Era color blanca con un lazo en rosa. Olía a jazmines, incluso desde allí parada lo sentía impregnarse en mi nariz con una rapidez asombrosa.

Tomé la caja entre mis manos y busqué alguna nota. Y no, no había ninguna nota pegada. La sacudí un poco para tantear que es lo que había dentro.

No quise esperar mas. Apoyé la caja sobre la mesa, y desaté el lazo de seda color rosa. Una vez hecho eso, saqué la tapa de la caja y abrí mi boca en puro asombro.

Un vestido azul marino de seda estaba perfectamente doblado dentro de la caja. Pétalos de rosa a su alrededor, inclusive una pequeña caja al costado.

Tomé el vestido en ambas manos y lo observé, colocándolo a una altura perfecta para mis ojos.

Era...

—Hermoso —su voz sonó en mi cabeza.

Me di la vuelta en sorpresa, y por fin lo ví.

Justin estaba detrás del gran ventanal, parado, con sus manos metidas en los bolsillos de su jean, y con sus ojos clavados en mi y el regalo que tenía en mis manos.

Esbocé una sonrisa. Justin hizo lo mismo, y giró la perilla de la ventana. Con lentitud, se adentró en el apartamento y caminó hacia mi.

—Justin, no hacia falt...

En cuestión de segundos, sus labios se pegaron a los míos con total brutalidad. Sus manos sostenían mis mejillas tomándome por sorpresa mientras sentía como su lengua pedía permiso para jugar con la mía. Me estremecí al milésimo segundo.

Cerré los ojos y aún con el vestido en mis manos, le correspondí con total urgencia. Sus labios se movían exactamente como yo quería. Sabía cómo devorarme. Él sabía todo.

Justin se separó. Aún nuestros labios seguían cerca, y nuestras respiraciones chocaban al unísono.

Lo miré y ahi estaba su típico brillo en los ojos. Sonreí en ternura.

—Feliz cumpleaños, chica ingles. —él susurró.

Mordí mis labios reprimiendo una sonrisa. Estaba embobada con este ser.