Far Away | jb (Secuela "Coldwater")

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Canción: august - Taylor Swift

Bruscamente me desperté sentándome en mi lugar. Mis ojos estaban salidos de si al asustarme.

La luz del sol entraba por el gran ventanal de mi apartamento. Mi móvil aún no paraba de sonar y eso provocó que Justin se mueva a mi lado indignado y susurrando cosas sin sentido. Su brazo volvió a enroscarse en mi abdomen desnudo intentando que vuelva a acostarme a su lado, pero logre zafarme.

Froté mis ojos para despertarme del todo y me estire hasta la mesa ratona en donde mi móvil estaba recostado vibrando por la llamada. Al tenerlo en mi mano, atendí aún somnolienta sin fijarme quien era.

—¿Si?

—Soy yo. Se ha despertado y la tengo en un transe para que no entre en pánico, ¿en cuanto tiempo estarán? —Bruce dijo desde el otro lado de la línea.

Caí en cuenta de todo lo sucedido anoche y suspiré.

Me giré a ver a Justin aún dormido.

—Quince minutos, ¿podrás mantenerla así? —contesté.

Bruce suspiró.

—Eso creo. —dijo— hasta entonces, bonita.

—¿Bruce? —hablé rápidamente.

—¿Si?

Tragué saliva y masajee mi frente mientras me ponía de pie dejando a Justin dormido en el sofá y caminaba hasta la cocina aún desnuda.

—Gracias por cuidar de esta manera a Emily, por salvarla de todo esto. En serio.

Bruce hizo un silencio.

—Ella... se ha ganado mi cariño últimamente. No me gustaría que nada le pasara. —respondió.

Sonreí. Sabía que Bruce estaba comenzando a sentir cosas por Emily y eso me llenaba de una buena esperanza. Aunque pensándolo bien, el hecho "vampiro saliendo con una humana" aveces era algo complicado. Lo sé porque yo lo era antes y siéndolo me enamoré de Justin.

—Por supuesto —abrí la nevera— bien, hasta dentro de un rato.

—Adiós, bonita.

Iba a corresponderle el saludo pero él rápidamente había cortado la comunicación.

Deje mi celular sobre la mesa de la cocina y tome una botella de agua. La destape rápidamente y la bebí entera. Todo el alcohol que había consumido anoche lograba siempre  que tenga una resaca de la mierda y quiera beberme un océano entero.

También mi organismo me pedía sangre. Hacía días que no estaba siguiendo mi suplemento diario. No lo estaba respetando y también no estaba tan pendiente a mi raza. Era como si eso pasara a un segundo plano en mi vida.

Iba a abrir el freezer para tomar una bolsa de sangre pero el timbre del apartamento sonó. Extrañada por el horario, me giré y miré hacia la puerta. No esperaba a nadie y probablemente no tenga nada que ver conmigo. Nunca recibía visitas a estas horas de la mañana.

Corrí hasta el living para tomar la remera de Justin que estaba tirada en el suelo y me la puse solo con el fin de atender a quien sea que esté fuera.

Al llegar a la puerta y tomar con mi mano el picaporte, comencé a tener una sensación familiar y la vez emocionante. Al menos así lo percibía mi ser. Comencé a olfatear y me di cuenta de quien se trataba una vez que me decidí por abrir la puerta.

Mi mundo cayó y el nerviosismo se hizo carne en mi. Sus ojos se detuvieron en los míos y luego bajaron hasta la remera de Justin, la cual me quedaba como si de un vestido se tratase.