Far Away | jb (Secuela "Coldwater")

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Canción: Heartless - The Weeknd

—Justin... —susurré.

Sentía el aliento de Justin chocar contra mi rostro. Olía a menta. Y si, moría de ganas de besarlo.

—Quiero volver a intentarlo, Avery. —Justin me miró a los ojos sin quitar distancia entre nosotros— Fallé en desaparecer, aquí me tienes. A tus pies.

Relamí mis labios.

—Es todo tan difícil ahora mismo, entiéndelo por favor. —le supliqué en susurro.

—No aguanto mas. —él masculló.

Fruncí el ceño.

—¿Qué cosa? —pregunté.

—El besarte. Quiero hacerlo. —respondió.

—Justin, no pue-

—Y voy a hacerlo. —dijo.

Al sentir sus labios contra los míos, me quedé pasmada pero pronto al recordar su manera de besar, su manera de hacerme sentir, todos nuestros besos y la manera en la que yo volaba cuando él tomaba la iniciativa, terminaba correspondiéndole. Y eso hice.

A la mierda todo.

Enrosqué mis brazos alrededor de su cuello y lo apreté contra mi. Lo había extrañado tanto que pronto comencé a derramar lagrimas.

Él estaba aquí, conmigo.

Caí en cuenta de las veces que soñaba con volver a ver a Justin luego del combate, soñaba con volver a besarlo, abrazarlo, acariciarlo y sentirlo cerca mío. Y ahora por fin podía hacerlo.

Justin se separó de mi, y al verme llorar, quitó cada una de mis lagrimas para luego mirarme con un deseo incalculable. Sabía que él también había extrañado esto.

Me tomó fuertemente de las mejillas y estampó con urgencia sus labios junto a los míos nuevamente. Justin me levantó en sus brazos, trabó la puerta y me colocó contra la pared. Él dejó mis labios, y comenzó a chupar mi cuello acariciando mi cintura con una mano y con la otra sostenía mi pierna.

—Justin... —gemí.

Él se detuvo y volvió hacia mí. Me miró con adoración y besó con ternura mis labios. El amor que sentía en este momento era difícil de explicar. Quería congelar este momento. Poco me importaba lo demás.

—Te necesitaba tanto —el susurró contra mis labios— Siempre serás mi chica, mi jodida chica ingles.

Sonreí en el beso y lo acaricié. Justin cerró los ojos al sentir mi tacto y acomodó su perfecto rostro en la palma de mi mano.

Iba a llorar.

—Salgamos de aquí. —susurró.

Negué mientras sonreía como estúpida aún acariciando su mejilla. Seguía en sus brazos contra la pared.

—Estoy trabajando, tengo guardia. —le dije.

Unos pasos se escucharon dentro del laboratorio. Palidecí y traté de reconocer quien era pero fallé.

—¿Hay alguien aquí? —la voz de Emily se escuchó.

Que inoportuna.

—S-si, estoy en el baño, Em. ¿Podrías conseguirme por favor... papel higiénico? Gracias que viniste, me salvaste. —inventé una excusa.