Espina de rosa

Porros y Golpes

ACLARACIÓN: En el siguiente capitulo se hablara de drogas por lo que se recomienda discreción al lector. Recordemos que esta generación se centra en la época dorada del Rock and Roll por lo cual los alucinógenos eran comunes. No se pretende incitar a su consumo, distribución ni comercialización. Gracias

Vale, el destino no podía ser tan malo.

Sirius Black tomaba de un vaso plástico con alguna clase de licor mágico que de a poco, sin querer admitirlo, le iba adormeciendo los sentidos.

Conversaba animadamente dándose por vencido con la culpa que carcomía su cabeza, la fiesta estaba llegando a su auge y tenía el presentimiento de que todo saldría bien.

En el centro de la sala común sonaban las canciones más populares mientras todos bailaban al ritmo de la música, Trouble no estaba a la vista.

-Hey Sirius —la voz chillona y estridente llamo su atención reconociendo a la dueña.

-Hola Marlene —saludo con la cortesía más seca que pudo adoptar.

-Feliz cumpleaños Siriusin, espero que te haya gustado la fiesta, nos demoramos en planearla —le comento con gracias fingida.

-¿En serio? Por qué no recuerdo verte en la reunión de hace dos días —dijo una voz detrás, llena de suficiencia y sarcasmo.

Trouble lucía, si es que era posible, aún más radiante, tenía en su mano delicada una copa con licor agrio y parecía estar cogiendo tono por el alcohol.

-Callate, mejor vete antes de que te expulse —amenazo la rubia.

Su risa fue estridente y catarina como si en verdad el comentario le hiciese gracia —¿Que piensas hacer? Demuéstralo— la insito.

La Gryffindor giro sus ojos, guiño uno de ellos a Sirius y se alejo sin mediar palabra, intentando no demostrar su cobardía mientras rozaba su larga uña en el pecho del Black.

Una ceja de Trouble fue alzada por la curiosidad del tacto entre los dos jóvenes, el alcohol tomaba control de ella y la hacía soltar retailas enrredadas con la lengua adormecida.

Así que, sin pensarlo demaciado dijo:

-¿Ya te la follaste?

Que tacto.

El Black sorprendido le miro desubicado con un claro rostro de incredulidad plasmado.

-Si, perdona. ¿Querías hacerlo tú primero? —comento intentando no dejarse ver descolocado por la pregunta de la muchacha.

Trouble soltó una sonrisa ladeada, realmente le había hecho gracia el comentario del pelinegro.

-No me gustan las rubias —se sincero hacia el Gryffindor.

La risa abandono sus labios mientras daba otro trago a su vaso rojo. Se veían fijamente, había algo en el aire que no les permitía apartar la mirada. Una lucha de grises platinado contra la oscuridad absoluta.

-Baila conmigo —apunto el chico.

-Eso no suena mucho a pregunta —respondió Trouble con tono bromista.

-No lo era —aclaro el joven.

Un tanto internamente impresionada sonrió encantadora y dejo a un lado su vaso para llevar al cumpleañero al centro de la pista de baile. Así de tomada estaba.

I can't get no sonaba en alguna radio, o lo que fuera que trajera la música a la vida, mientras se dirigían entre la multitud, Sirius se dejaba arrastrar por ella.

Letra bastante apropiada combinada con movimientos rebeldes de sus caderas y sonrisas traviesas que destilaban gracia. Hoy en general se encontraba bastante cómica, si se ponía a pensar en ello.

Trouble no le parecía en realidad la clase de mujer que le interesaba hacer reír a los demás, poseía una perspicacia intimidante y picante, la clase de inteligencia que hacia a un hombre clásico, como el, preguntarse de donde venia.

Dentro de su cabeza se libraba una batalla entre el enfoque de sus pensamientos, se descubrió a si mismo con demasiadas preguntas para la dama que lo acompañaba, pero a la vez no podía dejar de sentir sus manos, postradas en sus caderas tan intensamente que parecía un convaleciente aferrándose a la única esperanza de vida.

Como de sorpresa fijo su vista en los ojos iluminados he idos, pareció entonces y solo entonces darse cuenta del estado somnoliento y preocupante de la chica. La tomo de los hombros abandonando sus curvas con la intención de que esta lo mirara.

-No te ves muy bien Trouble —le comento con un deje de temor en su tono de voz.

-Auch —le respondió fingiendo estar dolida— ¿No te gusta como me veo? —deslizo uno de sus finos dedos por la obscena muestra de arte que era su cuerpo, ajustando en cada curva intencionadamente para que el instinto animal ,que estaba dentro del hombre parado frente a ella, la tomarla sin descaro.

La mirada del Black se abrió desmesuradamente, pero no por haber caído en las garras de la joven de piel canela.

-¿Estas colocada? —pregunto incrédulo.

-¿Porque, quieres? —respondió con una mirada inocente que no encajaba con la vision de ella.

-Estas loca, jamas tocaría ni una mierda de eso —el comentario no le agrado a Trouble quien se alejo con el pisandole los talones, ofuscada.

-No juego Trouble, eso es una mierda peligrosa.

-Solo es un porro —le aclaro fastidiada por tener que dar explicaciones.

-Me vale mierda si es un porro, una molly o un simple smack. No lo quiero aquí, imagina lo que le haría a los pequeños. ¿Te parecen estos chicos alguien que tomaría alucinógenos?

No, no parecían.

-Sabes demasiado como para ser alguien que "nunca tocaría esta mierda" —le intimido retante.

-Y no me enorgullece —le respondió frustrado— mira, solo saca esa mierda de aquí, tal vez también deberías ya irte a tu habitación.

La dejo con la palabra en la boca alejándose de allí sin mirar atrás, intentando averiguar si alguien mas estaba bajo los efectos de otra droga cuando un coro a sus espaldas se alzo, y una sobre su cabeza se hizo presente.

Sobre una mesa bailaba desinhibida con emoción, causando conmoción, le miraba a los ojos furiosa, intentando demostrarle que no tenia ningún poder sobre ella mientras movía su ágil figura en un espectro de sensualidad.

Cuando una mano masculina se hizo presente a los pies de la mujer, intentando tocar entre las torneadas piernas no pudo aguantar mas. 

Empujo a Josh Lombrey que no parecía conocer el significado de la palabra consentimiento, tirándolo al suelo y proporcionándole repetidos golpes en su rostro hasta que la sangre escarlata quedo prendada de sus nudillos. Nadie se atrevió a mas que gritarle.

-Si la intentas tocar sin su consentimiento, te juro por Merlin, que te mato.

Avanzo hacia Trouble, quien reía de pie el la mesa, la cargo sobre su hombro mientras seguía dando carcajadas a diestra y siniestra. Subió por las escaleras hacia el cuarto que compartía con sus amigos decidido a tranquilizar a Trouble y a su cabeza.

hola mis amados lectores, ¿como están pequeños magos y brujas?

¿que les pareció el capítulo de hoy? ¿que creen que vendrá? ¿alguna idea para los siguientes capítulos? ¿algún pedido especial?

espero sus respuestas 😉

les pido voten,comenten,siganme en mi perfil. no me molesta,me alienta a seguir escribiendo.

gracias,los quiero.
psdt:si hay faltas ortográficas díganme por favor.

besos gabriela black.