La llegada

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La joven era simplemente hermosa, tenia aquel aire sensual y e intrigante con el que estaba acostumbrada a atraer.

Todos lo presentes la detallaron, descaradamente.

Llevaba botas negras con broches dorados que no le llegaban mas allá del tobillo, sus pantorrillas firmes, los sedosos muslos cubiertos por la corta falda a cuadros. Su abdomen suave hasta llegar a sus pechos orgullosos y bien puestos en su lugar, llamaban la atención. Camisa negra con escote en pico, mostrando el borde de sus senos.

El cuello delataba su clavícula, apetecible. Tenia una cara un poco redonda, boca pequeña con labios gruesos y rosados, expuestos con un gesto conforme. Una nariz pequeña y mona, pómulos de muñeca, ojos negros y grandes con pestañas largas. Para la época el cabello corto se presentaba desarreglado y salvaje, de color negro brilloso y la intensa mirada, determinada.

Esa chica era, en opinión de muchos, la mas hermosa que habían visto y de seguro la mas hermosa que jamás pisaría Hogwarts.

Ella sonrió al sentir toda la atención que recibía mostrando unos dientes blancos y derechos. Cuándo sintió que todos dejaban atrás su estupor empezó a caminar hasta la mesa de profesores con un pie frente al otro contoneando sus caderas, como no era acostumbrado, llevándose la mirada intrigada de muchos.

-Latina –pensó Sirius en estupor– parece una de esas chicas de revista muggle, pero de las revistas para "adultos" –dijo en un susurro para James, quien atino a asentir.

Caminaba alternando miradas y regalando sonrisas hasta que llego al lado de los merodeadores y guiño su ojos de espesas pestañas.

Llegó a la mesa de profesores donde Dumbledore le sonrió y le susurro algo al oído, ella correspondió para que después caminar de vuelta a la salida.

-Para el fin de semana estará hasta los huesos por mi –grito sin cuidado Gideon Prewett a su gemelo, Dumbledore le lanzo una mala mirada.

-Señor Gideon, ¿cree usted que podría contener un poco su libido mientras estemos presentes?

-Lo lamento profesor, pero no va a negarme que esa clase de chicas solo existen en sueños o...

-O...-lo incito a concluir su oración el director, expectante.

—O...en revistas de noches solitarias, ¿le importaría presentármela?-comento sin atisbo de vergüenza el adolescente obteniendo exclamaciones, risas y caras sorprendidas del alumnado.

—Querido señor Prewett, si tan empeñado esta en conocer a mi invitada deberá hacerlo por sus propios medios, pero cuidado -continuo luego de una pausa- todo aquel que se mete con Trouble Boredieng pierde algo.

Con aquella conversación tan inapropiada y sugerente la profesora Mc.Gonagall no pudo mas que soltar un gritito de exclamación.

—Ya basta señor Prewett.

...

—Yo escuche que tiene una rara enfermedad contagiosa y la trajeron aquí para ocultarla.
—Yo escuche que es hija de  Mc.Gonagall con un muggle cualquiera.

A Sirius, sin razón aparente, le molestaba de sobremanera todos los chismes que se crearon desde la llegada de Trouble a Hogwarts. Hacia de esto ya una semana.

—Esa chica a causado bastante conmoción, ¿no les parece?–pregunto James Potter a sus amigos– he de admitir que es bastante hermosa, en todo sentido –dijo codeando con complicidad a Remus Lupin, quien ceñudo le miro y se sonrojo.

Él, como muchos, siguió en estupor luego de la entrada de la chica creyendo que nadie le observaba.

—Ya lo creo que si Potter, no creerías lo suave que es su piel...¡Dios! es increíble –interrumpió Gideon Prewett, un pelirrojo sangre pura con un atractivo particular que gustaba a la gran mayoría.

—¿Tan rápido a aceptado acostarse contigo? Parecía sofisticada -enuncio Lupin.

Hay que entender a Remus, corrompido por la sociedad creía que si una mujer se acostaba con quien deseara era,bueno...no era muy honorable.

—Mejor ni vuelvas a repetir eso delante de Gideon, creo que se enamoró– intervino Fabián Prewett, gemelo de Gideon.

—Si fueses tu quien se ha acostado con ella también te habrías enamorado, hoy le pediré que salga conmigo.

—Espera –acallo a todos Peter Pettigrew- solo te acostaste con ella sin salir ¿Como?

—No podía dormir –respondió Gideon- fui a las cocinas a escondidas por un vaso de leche. Tenia una pijama purpura, a lunares –la describió- fue ella quien empezó, es tan linda, en un momento ella...

—No queremos detalles –le paro el relato Sirius sin el mas mínimo interés.

—¿Celoso?

—¿Celoso? Por esa, no gracias.

—Púdrete, y no la llames "esa" –farfullo el primer pelirrojo y se fue malhumorado.

—Te lo dije –respondió el otro Prewett antes de salir detrás de su hermano para calmar su inminente ira.

—¿Creen que acepte su propuesta? –pregunto Peter.

—¿Quien? –cuestiono Remus.

—La latina, Trouble –aclaro el ojiazul y James estallo en carcajadas.

—Pues claro que si Pete –contestó el moreno –si se acostó con él es por que le gusta ¿No? además tiene fama con las chicas, no veo porque no.

Cuan equivocados estaban.

Trouble Boredieng era muchas cosas en la vida, pero jamás una conclusión previsible.

~pregunta del capítulo: ¿Ustedes aceptarian?~

¿que les pareció el capítulo de hoy? ¿que creen que vendrá? ¿alguna idea para los siguientes capítulos? ¿algún pedido especial?

espero sus respuestas 😉

Les pido voten,comenten,siganme en mi perfil. no me molesta,me alienta a seguir escribiendo.

Gracias,los quiero.
psdt:si hay faltas ortográficas díganme por favor.

besos gabriela black.

Espina de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora