Espina de rosa

Niñitas y Whisky de Fuego

De la mano de James avanzo con paso firme y dejando libre a sus caderas con su hipnótico movimiento natural sabiendo que nadie se atrevería a acercarsele o insultarla después de lo sucedido con el hombre mugroso y viejo.

Llegaron a una mesa desocupada y Trouble se sentó en la mitad del sillón curvo esperando que los demás chicos se sentasen a su alrededor o en frente. Luego de sentarse, para aburrimiento de Trouble, Sirius Black se hizo a su lado derecho con el propósito de entablar aunque sea una conversación.

A su lado izquierdo James le prometía mejor compañía y frente a este Remus Lupin esperaba conocer a la chica. Al lado del lobuno, Peter Petigrew aguarda por hablar con la latina que tan locos deja a los chicos.

Una bruja se acerca a el grupo de chicos moviéndose sugestivamente para tomar su orden ignorando a la chica presente. Así pues sucesivamente los chicos pedían cerveza de mantequilla hasta que la mesera estuvo a punto de retirarse sin el pedido de la muchacha.

James la retuvo francamente cabreado del antebrazo y con un poco de fuerza la devolvió a la mesa.

-Disculpe señorita pero no le pidió a mi amiga su orden.

La mesera rodó los ojos por no salirse con la suya y viendo al chico se le acerco batiendo sus pestañas.

-Oh como lo siento, ¿me recordarías que es lo que desea la niñita?

Trouble le miro rabiosa por el apodo. Le examino y llego a un máximo de edad de 36. Una mujer de al menos 32 años le estaba coqueteando a su amigo, y aun peor la llamo niñita. Pero ella no lo dejaría pasar.

James se encontraba en estupor por el claro coqueteo de la mujer. Rápidamente Trouble le toco el hombro y salió del ensimismamiento dejando a la mujer furiosa.

-Tranquilo James, no podemos culparla. Seguro no ve bien o incluso se le olvidan las cosas. No se preocupe señora –empezo a hablar con demasiada vocalización y un tono un poco mas fuerte– si desea mande a alguien mas joven.

Los muchachos estaban a tope intentando contener las carcajadas y la mujer indignada se acerco peligrosa a Trouble.

-¡¿Y tu quien te crees niñita?! ¡¿Quien te da derecho a hablarme así?! Que sepas que ni loca cambio con alguna de mis compañeras.

-Pues loca si estas pues olvidaste el lema de tu lugar de trabajo.

Señalo a las espaldas de la mujer donde un letrero indicaba “el cliente siempre tiene la razón”. La mesera palideció y volvió la vista a la clienta que le miran inocente.

Se fue iracunda y le entregó el delantal a la mujer tras la barra llevándose la libreta con el pedido y salio de la cantina. Los chicos estallaron en risas por los comentarios de Trouble y la cara completamente roja y llena de ira de la treintañera.

James envolvió a Trouble con sus fuertes brazos en un abrazo cariñoso mientras reían a carcajadas al tiempo que Trouble se sostenía por el dolor el estomago.

Para los demás chicos era fascinante como la risa era tan delicada pero fuerte, como la misma dueña. Fuerte pero dulce una perfecta combinación que solo ella emanaba.

Rápidamente alguien mas se acerco a por el pedido pero ahora la cosa era diferente. Un mago no muy viejo se acerco y los brazos fuertes se entallaban en la camisa. Trouble sonrió.

-Bienvenidos a las tres escobas ¿puedo tomar su orden? –sonrió coqueto hacia Trouble y esta se lamió los labios en gesto de aceptación.

-No, trae a alguien mas –dijo rápidamente James Potter con el propósito de molestar a su nueva amiga.