Lily Evans era una chica bella, simple y humilde quien tenía un aire campestre pese a su vida muggle en la ciudad. El cabello pelirrojo oscuro atado con cintas de colores y su costumbre de mojar sus pies en el lago negro nunca pasaron de estar percibidas.
Parecía una princesa, tal vez era eso lo que tanto le encantaba a James de ella, el aspecto delicado y suave pero el espíritu, las palabras y habilidades más voraces y fuertes que jamás conoció.
Podía ser su inteligencia que le hacía sentirse inútil hasta que ella, intentando evitar cualquier contacto físico e impulsada por su simple buena humanidad, le daba algún tip para progresar en clase. Quizá tan solo era su risa, esa que jamás había logrado provocar pero si escuchar.
Sus amigos pensaban que se trataba de su poca gracia hacia sus bromas o quizá a la delicadeza con la manejaba los libros que leía. Podían ser sus ojos esmeraldas que enardecian cuando molestaban a Quejicus o los labios delgados y dulces que soltaban los comentarios más perspicaces.
Pero algo era seguro para Hogwarts, James Potter estaba loco por ella. Y sólo los más cercanos a la leona conocían lo recíproco de su amor.
Trouble lo había notado, ese cambio en la actitud de su hermano, aún cuando esté insistía en que estaba bien, notaba como bajaba la mirada al pasar al lado de ella.
Notaba sus suspiros cuando de su cabello saltaba notas lavanda de olor al pasar a su lado. Notaba como un desespero se apoderaba de el al verla tropezar, y sentia los pies de este picar para correr a ayudarla.
Pero lo más importante, noto los mismos síntomas en ella.
Noto que al caminar cerca Lily aspiraba el olor chocolate de los cabellos marrones de James y como después de que el lo hiciere, ella lo miraba discretamente procurando no encontrar sus miradas.
Notaba como apretaba sus labios para no hacer algún comentario sobre como una chica lo perseguía con la mirada y como sonreia discretamente cuando esté debía acomodar sus lentes.
Debía hacer algo, se sentía culpable aún cuando fue la primera afectada. Y ella nunca se quedaba con la espina.
Así pues, decidida fue a la torre de Gryffindor con una excusa impensable.
...
Lily Evans caminaba por los pasillos del castillo sin compañía, iría a la biblioteca para estudiar junto a Severus, su mejor amigo, y olvidarse un poco de la atracción inevitable hacia James Potter quien se repetía internamente, era solo un mujeriego.
Ella guardaba la esperanza de su cambio, esperaba un día llegar y verlo siendo el hombre serio, maduro y responsable que su madre siempre le dijo que merecía. Pero aún sabiendo su comportamiento, su corazón le pertenecía. Si, le extrañaba.
Vio a el grupo de merodeadores acercarse bromeando y a sabiendas de la pelea nunca declarada pero interna entre los amantes que se negaban, bajo la mira y continuo caminando a su destino. Viendo de lejos que Severus le esperaba a las puertas del recinto.
Intento ignorar el olor chocolate de su melena, sus manos astillada de sostener la escoba y su sonrisa traviesa que le hacía reír pero nunca mostraba. Pero el la llamo.
-Hey Lily, espera un momento por favor -siempre tenía buenos modales para con ella aún con sus comentarios fuera de lugar sabía ser un caballero. Eso le encantaba de James Potter.
Paro, giro sus pies en la dirección del muchacho y sus amigos. Camino hacia ellos confundida. ¿No estaban peleados?
-Dime Potter —le incitó sería muriendo por dentro de la emoción.
-Vale, no esperaba que fueras más cariñosa, solo quería...queríamos agradecerte.
Confundida alzó la mirada, Remus su amigo más cercano de ese grupo aparatoso le sonrió lleno de orgullo, Sirius no le mostró comentario alguno de burla y Peter se mantuvo a ralla.
James finalmente volvió a tener ese brillo de amor y adoración hacia ella que se veía antes opacado por su ofuscación.
-Tiene razón Lily —le apoyo Peter.
-Sabiamos que todo había sido un malentendido, sabemos que no eras así —sonrio en su dirección Remus con el destello de orgullo en sus ojos.
-Aun así, esperamos que no se repita pero en verdad gracias Lil's —le nombró con el apodo que más le gustaba Sirius mientras le acomodaba un mechón pelirrojo tras la oreja de aretes brillante y diminutos. Recibiendo una palmada en la mano del Black por James debido a su afectuosa acción.
-Si mi Lily bonita, se que no eres así. Por eso mismo me traes loco —Sirius río por el suspiro enamorado de su mejor amigo y le revolcón el pelo.
Lily Evans no entendía que ocurría y rápidamente lo hizo saber, aún estupefacta por las palabras de James.
-No estoy entendiendo ¿Que fue lo que hice?
-Pues pedirle perdón a Trouble por lo que le dijiste. Eso demuestra tu madurez. —le halago Remus por un acto que estaba consiente no había cometido.
-Pero yo no...no entiendo —les confesó Lily sin completar la verdad de sus inexistentes disculpas.
-Tranquila, sabemos que eres algo terca, pero hace poco Trouble fue a la torre y nos conto que le pediste perdón. Estábamos sorprendidos pero nos alegra que seas tan buena, como lo siempre lo has sido Lil's.
James se le acercó con esa mirada que le hacía sentirse una reina. Con precaución tomó su rostro entre sus manos y cuidadosamente, como si de una muñeca de porcelana que se fuese a romper se tratara, acercó sus labios a la mejilla de su pelirroja.
Depósito un casto beso que a ambos le hizo sentir mariposas en el estómago y se alejó sonrojado.
-Gracias Lily —le agradeció sinceramente James.
-No hay por que, fue mi error —contesto aún en estupor y vio al cuarteto alejarse molestando al líder por el rosa de sus mejillas.
Volvió a su camino, Severus ya no se encontraba allí. Tal vez le molestó la escena pero pensaría en ello después.
Ahora no entendía por qué Merlines Trouble mentiría. Es decir, no ganaría nada con ello, solo la hacía ganar a ella. Mientras la latina estaba en algún lugar de ese enorme castillo Lily Evans entendió que debía preguntarle. Y dispuesta fue a buscarla.
Hola mis amados lectores, ¿Como están pequeños magos y brujas?
¿Que les pareció el capítulo de hoy? ¿Que creen que vendrá? ¿Alguna idea para los siguientes capítulos? ¿Algún pedido especial?
Espero sus respuestas 😉
Les pido voten,comenten,siganme en mi perfil. No me molesta,me alienta a seguir escribiendo.
Gracias,los quiero.
Psdt:si hay faltas ortográficas díganme por favor.Besos Gabriela Black.
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Espina de rosa
General FictionAsí como se conoce la reputación de Sirius Black de completo mujeriego, en Hogwarts se sabe de forma similar a Trouble Boredieng. Su nombre es sinónimo de sensualidad, belleza y sobre todo acostones, la población masculina de Hogwarts recuerda su ll...