Espina de rosa

Novatos y Protección

Dedicado a: rwtlife
Que se preocupó por mi durante este tiempo de espera y a M1-ESP0S0  por contestar a mis publicaciones y calmar mis nervios. Realmente, a todos mis lectores antiguos o lo suficientemente viejos como para sentir mi ausencia les pido mil una disculpas. Por favor, no olviden que los amo.

-Golpe izquierdo, abajo y vuelves de lateral. No es tan difícil James —la voz de Trouble sonaba fastidiada mientras le daba indicaciones a su hermanito sobre como golpear adecuadamente.

-¿Y si le lanzó un bombarda y ya está? —respondió con la voz agitada esquivando por poco un golpe que la ilusión de un mortifago le intento dar.

Trouble había lanzado el hechizo por todo el campo de pelea, Esperando inútilmente unas impresionantes habilidades de pelea de su chicos, cosa que no obtuvo bajo ningún concepto.

-Porque te la han quitado James ¿Dependes acaso de tu varita para vivir?

-No señor —grito con gesto serio.

-Pues demuéstramelo soldado —le ordenó entre divertida y enfadada.

El sonrió confiado hacia ella, aún en el terreno de pelea. Volvió a lanzar un golpe en la cabeza del oponente y un jadeo de sorpresa inundo la habitación.

James perdió.

Y que manera de perder, Trouble podía jurar que nunca había visto a alguien fallar un golpe y caer sobre si mismo rodando en el piso por la fuerza empleada. Ni mucho menos que esa persona necesitara una poción para arreglar su rodilla.

De vez en cuando no podía evitar soltar una risita de labios apretados y James soltaba un suspiro indignado pretendiendo que no le oía. Peter no se contenía a sus espaldas.

-Inténtenlo ustedes si creen que es tan fácil —bufo enojado por las risas que se extendían en el lugar.

-Trouble pudo hacerlo —le recordó Sirius que sonreía arrogantemente con sus brazos entrelazados en medio de la cocina en un gesto de burla.

-Truibli pidi hacirli —solto en tono aliñado y  molesto.

-Calmate ya hombre —Remus gruñó mientras descansaba en la mesa de la cocina.

La luna llena se acercaba y Trouble suponía lo peor. La puerta fue abierta con delicadeza y Dumbledore entro por la cocina, soltó una mueca de molestia al fijarse en las heridas que decoraban el rostro de James.

-¿Tan mal fue el entrenamiento?

La muchacha asintió tranquilamente en lo que aplicaba alcohol a los rasguños en las rodillas de su amigo.

-Pero aún hay tiempo, unas semanas más y estarán listos para una pequeña misión de entrenamiento.

-Mala suerte, de hecho no hay tiempo.

La frase causó una rápida reacción en Trouble que alzó su mirada con atención a su padre.

-Este viernes algunos mortifagos, creemos que conocedores de información clasificada, se reunirán en un pequeño bar cerca de la comunidad mágica de Alemania, necesitamos que vayas pero siendo un lugar poco conocido por nosotros necesitamos algo de apoyo, elige a uno.

La chica se levantó de su posición en el suelo y lo encaró. Tenia los puños apretados y algo en su expresión denotaba confusión.

-"¿Elige uno?" estás de mente. No están listos, no tienen ni la cuarta parte de lo que se necesita ni mágica ni físicamente. No pueden ir a una misión así.