Cinco quería que fuéramos a la academia para que pudiera cambiarse de ropa.
Yo conduje rápido y con la ventanilla bajada para que me diera el viento en la cara.
- T/n, ¿estás bien? -dijo Cinco.
- Sí, estoy bien. Es solo que no puedo olvidar que mi madre ha...
- Ya, es difícil. Pero no te preocupes, con el tiempo acabarás superádolo.
- Espero que así sea. -añadí sonando un poco borde, aunque no era mi intención.
- Hoy estás guapísima, ¿lo sabías? -dijo Cinco sonriendo.
Reí y le dije:
- Gracias, pero creo que me has visto mejor otras veces.
- No, ésta es la mejor. Créeme, ¿por qué iba yo a mentirte?
Volví a reír y dimos por concluida la conversación. Cuando llegamos, aparqué la camioneta enfrente de la academia y nos bajamos del coche.
Cinco esperó a que yo llegara a su lado para agarrarme de la cintura y besarme. Tengo que admitir que me pilló por sorpresa, pero igualmente me encantó.
Él puso las manos sobre mi cintura y yo lo rodeé con los brazos.
Estuvimos bastante rato así, hasta que nos separamos y riendo, entramos a la academia.
Cinco me llevaba de la mano, pero cuando nos encontramos a Reginald me soltó y empezó a tocarse el cuello con gesto nervioso.
- T/n, ¡que sorpresa! -dijo Reginald.
- Yo también me alegro de verle, señor Hargreeves.
- ¿Te importaría acompañarme al salón? -me preguntó.
Yo miré a Cinco y él asintió con la cabeza mientras se encaminaba hacia la escalera.
- Por supuesto. -dije empezando a andar.
Llegamos a un amplio salón con una barra de bar llena de bebidas alcohólicas. Justo en ese momento, me acordé de lo que Cinco me contó sobre Klaus y sentí un escalofrío recorriéndome la espalda.
- ¿Café, T/n? -dijo Reginald con tono amable.
- Sí, gracias. -dije sonriendo.
- ¿Cómo te gusta? -me preguntó.
- Café solo. Sin azúcar. -respondí.
- Justo como le gusta a mi hijo.Reginald terminó de preparar los cafés y me entregó el mío.
- Bueno, T/n. Me he enterado de que tu madre falleció ayer. Lo lamento. -dijo Reginald con expresión triste.
- Así es. -dije con un nudo en la garganta.
- ¿Y tienes alguien que cuide de ti ahora mismo?
- No. Mi padre ha empezado a beber y no me apetece nada vivir con un alcohólico irresponsable que probablemente no quiera cuidar de mí. Pero no se preocupe, señor Hargreeves, estoy acostumbrada.
- Entonces, permíteme que te pregunte algo.
- Lo que sea. Dígame.
- ¿Te gustaría formar parte de la Umbrella Academy?
Me quedé sin aliento. Era mi sueño hecho realidad. No podía creer que Reginald Hargreeves estuviera dispuesto a adoptarme.
La idea me encantó. Aunque también me dio un poco de repelús, porque al adoptarme, Cinco se convertiría en mi hermano.
Pero no debía preocuparme por eso. Al fin y al cabo, ¿quién se iba a enterar?
ESTÁS LEYENDO
Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Random- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...