Cuando me desperté desnuda en la cama de Cinco, él me estaba mirando y cuando me vio abrir los ojos, me sonrió y me besó en los labios.
- Buenos días, preciosa. -dijo al separarse de mí.
- Buenos días, Cinco. Oye, ¿qué vamos a hacer hoy? -dije apoyando mi cabeza en su pecho.
- Pues no lo sé, pero lo único que quiero ahora mismo es tomarme un café contigo. ¿Vamos a la cafetería y así saludo a Agnes? -dijo él acariciando mi pelo.
- Vale, vamos.
Nos levantamos de la cama y nos vestimos. Yo corrí al cuarto de Vanya para coger algo de su ropa, porque yo en tres años no había podido comprarme ropa nueva y todo lo que tenía me estaba pequeño. Le cogí una sudadera y unos vaqueros que me quedaban un poco largos, así que doblé el bajo y me puse unas zapatillas. Volví al cuarto de Cinco y él estaba vestido con una camiseta de manga larga de color negro y unos vaqueros. Me cogió de la mano y salimos de la academia. Entramos a la cafetería de Agnes y cuando ella vio a Cinco corrió a abrazarlo. Cuando se separaron, Cinco y yo nos sentamos en la barra, en el mismo sitio de siempre. Pedimos dos cafés solos y los donuts que a ambos nos encantaban. Agnes nos volvió a invitar y parecía muy feliz de vernos, así que no me pude negar. Antes de irnos, la abrazamos y Cinco me preguntó que si quería ir a comprar ropa nueva al centro comercial. Yo acepté emocionada y lo besé.
Fuimos al centro comercial andando y cuando llegamos estábamos tan cansados que nos tuvimos que sentar un rato. Después de haberlo hecho, entramos en todas, absolutamente todas las tiendas de ropa. Cinco parecía aburrido, pero sabía disimularlo. Al final, salimos con siete bolsas de ropa de distintas tiendas. Volvimos a la academia teletransportándonos allí. Cuando entramos, nuestros hermanos estaban en el sofá y Diego y una chica estaban de pie enfrente de ellos. Cinco y yo nos miramos y fuimos hacia el salón.
- Hola. -los saludé sonriendo.
- Hola T/n, hola Cinco. Esta es Lila. -dijo Diego.
- Hola. -dijo ella.
- ¿Qué tal, Lila? -dijo Cinco mirándola.
- Bien. Supongo que tú eres Cinco y ella T/n. ¿Sois novios? -preguntó Lila.
- Sí. Somos novios desde hace tres años. -dije yo.
- Ah, qué bien. Me alegro por vosotros. Diego y yo lo estamos intentando. Nos conocimos anoche en la discoteca. -explicó Lila.
- Sí. Como estabais todos con alguien, yo me fui a ver si conseguía despejarme un poco y la conocí allí. Bailamos juntos, bebimos y la traje a casa. -dijo Diego.
- Genial. ¿Quieres quedarte a cenar, Lila? -pregunté intentando ser amable con ella.
- Por supuesto. -respondió ella.
- Bueno, pues Allison, Vanya y yo vamos a hacer la cena. Mientras puedes hablar con los chicos. ¿Vamos chicas? -dije señalando la cocina.
Ellas se levantaron y me acompañaron. Les conté que Lila era la hija de El Enlace y que no le podíamos contar nada de que nos habíamos cargado a su madre.
- Pero, ¿es peligrosa? -preguntó Vanya.
- No estoy segura, Vanya. A lo mejor su madre, antes de morir, le encargó vigilarnos. No lo sé. Lo único que sé de ella es que sus padres biológicos murieron y que El Enlace la adoptó. Durante el tiempo que yo estuve allí, ella la entrenaba y le enseñaba a pelear. -les expliqué a mis hermanas.
- T/n, tenemos que investigar sobre ella. Y dinos qué mierda hacemos con el cadáver de la tía siniestra que sigue en la sala de las grabaciones de papá. -dijo Allison.
- Vale, déjame pensar...
- Yo sé qué podemos hacer con él. -dijo Vanya.
- Vale, luego nos lo cuentas. Me preocupa un poco que nos escuche hablando. Vamos a hacer la cena. Allison, ¿qué hacemos? -pregunté.
- Pues... ¿sopa? -contestó ella encogiendo los hombros.
- Es lo único que sabemos hacer. -dijo Vanya.
- ¡Pues sopa! -exclamé sonriendo.
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Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Random- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...