Mientras tanto yo estaba andando por las calles de una gran ciudad a las once de la noche, no se lo había dicho a Cinco pero mi casa estaba bastante lejos de donde aparecimos así que me llevaría un rato llegar hasta ella y por si fuera poco allí me esperaba una bronca.
Mientras andaba hacia mi casa estuve pensando en Cinco. ¿Cómo era posible que ese chico se me hubiese clavado en el cerebro? Es como ¿cuando se te pega una canción en la cabeza y no te sale, pero quieres que salga? Bueno, pues algo así pero en ese caso no sé si quería que saliera de mi cabeza.
Cuando ya estaba llegando a mi casa vi un niño sentado en el banco que se parecía muchísimo a Cinco. ¿Era él?
- ¿Cinco? ¡Cinco!
Corrí hacia allí pero cuando me quise dar cuenta, no había nadie. ¿¡En serio había llegado al punto de imaginarme cosas?! Dios mío, me estaba volviendo loca... ¿o quizás era amor?
No lo sabía, porque yo jamás había estado enamorada.
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Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Aléatoire- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...