- Bueno, T/n, ponte cómoda.
Me senté en el sofá mirando cómo Klaus se echaba Whisky en un vaso.
- ¿Quieres uno, T/n?
- No, gracias.
Klaus se encogió de hombros y se sentó a mi lado en el sofá.
- Bueno, con que eres novia de mi hermanito Cinco, ¿no? -dijo bebiendo un trago de su Whisky.
- Así es. -responí sonriendo.
- ¿Y ya habéis...? -empezó a preguntar con una sonrisa.
- ¡Klaus!¡Claro que no! -respondí sonrojándome.
Klaus rió y me volvió a preguntar:
- ¿Y qué estás haciendo aquí?
Yo le conté que mi madre había muerto, que mi padre había empezado a beber y que Reginald quería adoptarme para ayudarles con las misiones.
- Menudo drama, T/n. Espera, ¿¡has dicho que mi padre te quiere adoptar!?
- Sí. -dije sonriendo.
- Ay, ¡qué bien! ¡Voy a tener otra hermana! ¡Por fin, una que me cae bien! -dijo Klaus.
Yo reí y dije:
- ¿No te cae bien Allison?
- ¿La verdad? -asentí y dijo - No, la odio. Es una borde presumida. Se cree cantante, modelo y todo lo que te puedas imaginar. ¿Y a ti?
- Pues, aunque no te lo creas, mi impresión de Allison es la misma que la tuya. Pero la necesito para que mi padre firme los papeles de la adopción.
- Oh, y ¿cómo vas a hacer eso? -dijo Klaus volviendo a beber.
- Pues le he dicho a Cinco que hable con ella, porque yo estoy enfadada con ella.
-¿Y eso por qué?
- Pues no sé si lo sabrás, pero Allison besó a Cinco. - recordé lo que Cinco me contó y intentando guardarme la rabia, bebí un trago de la bebida de Klaus, aunque no debería de haberlo hecho, porque estaba asqueroso. Me dio tanto asco que me atraganté y empecé a toser mientras Klaus se reía de mí.
- Jajaja, T/n, bonita, no sabes beber.
- ¡Klaus!- le grité tosiendo. - ¡Que me voy a ahogar!
Luego, me recuperé de haberme atragantado y seguimos contándonos cosas. Nos tiramos toda la tarde así y luego recordé que tenía que llevarme a Allison para que convenciera a mi padre para que firmara los papeles de la adopción.
Me levanté bruscamente del sofá mientras que Klaus me miraba. Bajé las escaleras y fui a la habitación de Cinco, donde estaba leyendo un libro. Al oírme llegar, él levantó la cabeza y me dijo:
- ¿Dónde estabas? Llevo toda la tarde buscándote. ¡Estaba preocupado!
- Lo siento. He estado con Klaus hablando de la vida.
Cinco me miró examinando si decía la verdad o no y cuando se dio cuenta de que no mentía, suavizó la expresión, se levantó de la cama y me abrazó.
Yo apoyé la cabeza en su hombro mientras que el me decía:
- He hablado con Allison. Al principio, no quería ayudarnos, pero luego le he dicho que si nos ayuda, volveré a hablarle y ha accedido.
Me separé de él para mirarlo a los ojos y le dije:
- Gracias, Cinco. Te quiero.
- Yo también te quiero.
- ¡T/n! Me has dejado plant... -empezó a decir Klaus. - Uy, ¿queréis que os deje solos?
- No hace falta, Klaus. -dijo Cinco con cara de fastidio.
- ¿Y os puedo acompañar? preguntó Klaus.
- ¡No! -gritó Cinco.
- Joder, Cinco, que estás amargado, hermano.
- Klaus, que no. -dijo empujándolo para que saliera de la habitación.
Cuando Klaus se fue, Cinco me agarró de la mano y fuimos juntos al cuarto de Allison. Justo antes de llegar, le solté la mano a Cinco y, cuando íbamos a tocar a la puerta, escuchamos por accidente la conversación entre Allison y Luther:
- Ya lo sé, Luther. Fue un error. Te juro que ese beso no significó nada para mí.
Te quiero, Luther. Y yo jamás quise hacerte daño.
- Pues lo has hecho, Allison, lo has hecho. Pensé que yo te gustaba.
- Y me gustas.
- Entonces, ¿por qué besaste a Cinco?
- Porque él estaba triste y pensé que a lo mejor necesitaba algo de cariño.Yo me cansé de escuchar las estúpidas excusas de Allison y abrí la puerta.
Luther se quedó mirándome sin saber quién era y Allison se levantó de la cama con desgana para salir de la habitación junto a nosotros.Bajamos las escaleras de la academia en silencio y nos encaminamos hacia la puerta. Caminamos hasta donde dejamos la camioneta de mi padre esa mañana, nos metimos en ella y yo conduje hacia mi casa con brusquedad.
- T/n, siento mucho que estemos así. -dijo Allison de repente.
Yo no respondí y seguí mirando hacia delante.
Allison suspiró y dijo:
- Supongo que Cinco te contó lo que hice. Lo siento, no sabía que teníais algo. Si lo hubiese sabido, no se me hubiera pasado por la cabeza besarlo.
- Allison, de verdad agradezco mucho que te disculpes conmigo y que hayas accedido a convencer a mi padre para que el tuyo pueda adoptarme.
Cinco me miraba con orgullo.
- ¿Estamos perdonadas entonces? - Dijo Allison.
- Claro que sí. -respondí.
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Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Random- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...