Cuando me desperté ese día por la mañana, me dolía todo el cuerpo, pero decidí que iba a intentar buscar a T/n como fuera. Así que me cambié de ropa y me puse un uniforme limpio y bajé a la cocina para hacerme un café. Me lo bebí pensando en lo mucho que a T/n le gustaba el café que yo hacía para ella y sin poder evitarlo, me cayó una lágrima del ojo. En ese mismo instante, Vanya entró a la cocina y sin pensarlo dos veces corrió hacia mí y me abrazó tan fuerte que casi me ahoga.
- Cinco... ¿dónde mierda está T/n? -dijo desconsolada.
- No lo sé, Vanya. Pero voy a hacer lo que sea para sacarla de donde esté. -dije acariciando su pelo.
- La quieres, ¿verdad? -me preguntó separándose de mí para mirarme a los ojos.
- Más que a mi vida, Vanya. Y quiero pasar el resto de mi vida con ella. -respondí colocándome bien el colgante.
- Ella también te quiere. Sé que no nos ha abandonado. T/n jamás te dejaría aquí. -dijo Vanya con los ojos llorosos.
- A ti también te quiere, Vanya.
- Oye, Cinco... Hay algo que no sabes sobre T/n...
- ¿El qué? -pregunté intrigado.
- Es que... Cuando mataron a Ben, T/n quiso vengarlo y comenzó a investigar a la comisión. Incluso entró en ella. T/n quería matar a los capullos que mataron a nuestro hermano, así que se coló en la comisión y estuvo fisgoneando en una habitación con todos los archivos de las misiones que una tal ''El Enlace'' les encargaba a los de la comisión. Al parecer, los asesinos que esa señora contrató para que mataran a Ben se llamaban Hazel y Cha-Cha. Todo iba bien. A T/n no la pillaron en ninguna de las tres veces que visitó la comisión. Pero hubo una cuarta, en donde una chica morena de pelo corto se la encontró registrando en los archivos. Ese día, T/n llevaba el uniforme de la academia, Cinco. Así nos han localizado. -me explicó Vanya.
- Voy a matar a esos cabronazos.
- Eh, eh, Cinco. Mejor que te lo tomes con calma e intentes arreglar el asunto del apocalipsis, ¿vale? Si no lo haces, moriremos todos. Incluido tú.
- Tienes razón, Vanya. Gracias, hermanita. Te quiero. -le dije mientras que apoyaba mi cabeza en su hombro.
- De nada, Cinco. Yo también te quiero. -dijo acariciando mi pelo.
- ¿Sabes qué? T/n solía acariciarme el pelo como haces tú. -dije sonriendo.
- Jajaja, lo sé. Lo he aprendido de ella. Era su forma de calmar a las personas. -dijo ella.
Me separé de ella dándole un beso en la mejilla y salí corriendo para ir a mi habitación. Quise suponer que el apocalipsis lo estaba causando la comisión y empecé a investigar.
Me pasé toda la mañana frente al ordenador de la biblioteca pública investigando sobre esa mujer... ''El Enlace'' pero no salía nada acerca de ella. Me cabreé y volví corriendo a la academia. Me fui a mi habitación y me tumbé enterrando la cabeza en mi almohada. Lloré durante unos cuantos minutos hasta que Klaus entró a mi habitación con dos botellas de Vodka.
- Hola, hermano. ¿Te apetece? -dijo ofreciéndome una botella.
Yo asentí y acepté la botella. Klaus se sentó junto a mí y me rodeó con el brazo cuando yo puse mi cabeza sobre su hombro. Los dos lloramos como magdalenas y nos emborrachamos. Al final, Klaus y yo nos quedamos dormidos en mi cama. Él me estaba aplastando la pierna con su espalda, pero no me importaba. Solo quería desaparecer de ese horrible mundo sin T/n.
Al día siguiente, cuando me levanté, tuve una idea. Viajaría al pasado para ver cómo y dónde se llevaron a T/n y así podría recuperarla. Un intento fallido. Me pasé todo el día igual. Teletransportándome al pasado y luego al presente, pero siempre había algo que me impedía ir con ella. Luego, intenté volverme a teletransportar hacia ella, pero no había manera de hacerlo. Todo eso era una mierda. Rompí a llorar y corrí a la habitación de Vanya para buscar el casete para el Walkman donde T/n tenía grabadas todas sus canciones favoritas. Lo encendí, me puse los auriculares y me tumbé en su cama. La primera canción de muchas que escuché era ''The Scientist'' de Coldplay. Esta canción me hizo recordar cuando nos besamos por primera vez, pero el dolor en mi pecho, ese vacío, no me dejaba disfrutar del recuerdo tan bonito que tenía de esa terraza con mi T/n.
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Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Random- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...