- Bueno, niños. ¿Qué os parece si papá os cuenta esta parte de la historia?
- ¡Sí! Papi, ¿por qué yo me llamo Nicky y no Cinco como tú?
- Pues porque mami no quiso ponerte Cinco Junior.
- ¡Cállate, Nicky! ¡Quiero oír el resto de la historia!
- Diana, Nicky, escuchad con atención a papi, hijos míos. Esta parte es muy triste.
- Vale, mami.
- Después de matar a todos los capullos de la comisión, fui a buscar a T/n por toda la academia, pero no la encontré. Empecé a llamarla e incluso intenté teletransportarme hacia ella, pero mis poderes me volvían a traer hacia el mismo sitio donde estaba. Me empecé a agobiar pensando si esos tíos se la habían llevado o si le habrían hecho algo peor. Busqué a mis hermanos y cuando los reuní, pregunté si habían visto a T/n por algún lado. Diego dijo que había estado peleando con unos tíos en la misma habitación que él, pero luego se fue y no la volvió a ver más. Nos dispersamos para buscarla y de repente Vanya gritó con una voz tan aguda que rompió los cristales de las ventanas del salón. Todos corrimos hacia ella y nos quedamos petrificados viendo el cadáver de papá acribillado por seis o siete balas. Yo me eché a llorar y Klaus vino a abrazarme. Yo lo agarré fuerte y lloré hasta que no me quedaron más lágrimas.
Luego, corriendo, me separé de él y subí las escaleras. Llegué a mi habitación y vi el collar que le regalé a T/n tirado en el suelo. Luego miré hacia donde estaba mi cama y vi una gran mancha de sangre que se extendía por todo el suelo. Pensé en lo peor. Me derrumbé y me tiré al suelo agarrando el colgante con todas mis fuerzas. Me pasé así toda la tarde. Cuando fue la hora de cenar, una voz nos llamó desde abajo. Era mamá. Nadie bajó y mamá entró a mi habitación para preguntarme por T/n.
Yo corrí a abrazarla y ella me sonreía. No sé por qué, pero tenía una sonrisa que daba miedo. Me separé de ella y le pedí por favor que se fuera de la habitación para que pudiera estar solo. Me tumbé en la cama, justo donde T/n se acostaba cuando dormía conmigo y entonces su olor me invadió. Empecé a recordar todo lo que hicimos juntos y me vino a la mente el apocalipsis. Todavía no había sucedido pero faltaba una semana para que ocurriera la gran tragedia. Me levanté y me colgué el colgante. Cogí una tiza del cajón y me puse a pensar en cómo ocurriría el apocalipsis. Empecé a hacer cuentas en la pared de mi habitación y llené la pared. Sin embargo, no se me ocurrió nada. Así que me tumbé y cerré los ojos. Soñé que tenía a T/n al lado riendo mientras leía uno de mis libros.
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Juntos en el apocalipsis (Terminada)
Random- Mami, ¿cómo conociste a papi? - ¡Sí, sí cuéntanos! - Está bien, sentaos en el sofá y os lo contaré todo. Yo era una chica de 13 años que vivía con sus padres en una humilde casa en una ciudad. Pero un día como otro, mis padres estaban peleando en...
