Riverdale, siglo XX
En este precioso pueblo, en una de las casas más grandes y lujosas pertenecientes a una de las familias más importantes y de alcurnia, se encontraban dos bellas jovencitas en la cocina esperando bajo la mesa.
─ Shh... guarda silencio. ─ pidió la rubia cuando la morena rio.
Ambas dejaron de reír cuando escucharon algunas pisadas acercarse a ambas. Se prepararon en cuanto pudieron divisar aquellas botas caminar de un lado a otro.
Haciendo la cuenta regresiva con los dedos, la mayor le indicó a la menor que era tiempo de salir.
─ ¡Tres!─ ambas se colocaron de pie tirando la harina de entre sus manos al chico frente a ellas.
─ ¡No es justo!─ se quejó el caballero frente a ellas. ─ Ya verán...─ amenazó con el dedo índice y corrió tras ellas.
Ambas chicas corrieron como pudieron por los pasillos de la casa hasta salir al jardín donde rodeaban la fuente del centro evitando así, ser atrapadas por su hermano mayor.
─ Por Dios, Kev. Madre va a matarte cuando vea el desastre que eres... ─ se burló Veronica señalando a su hermano mayor. ç
─ Es cierto, ¿Imaginas lo que va a decirte?─ Betty contuvo una carcajada.
─ ¿De qué estas hablando?─ Kevin negó. ─ Espera a que las vea a ustedes.
Ambas chicas dejaron de reír y contemplaron sus vestidos. Aparentemente no habían sacudido bien sus manos después de haber arrojado la harina, por lo que ahora las huellas de sus manos se encontraban en ellos.
─ ¡¡No!!─ soltaron un chillido ambas al mismo tiempo.
Esta vez, fue el turno de Kevin de soltar una carcajada ridículamente escandalosa. Las chicas no pudieron contener su burla por lo que terminaron acompañando a su hermano en aquella carcajada.
Pronto los tres dejaron de reír al escuchar el carruaje llegar. Se trataba de su padre.
─ Nuestro padre va a castigarnos. ─ murmuró Betty rindiéndose a la idea de salir corriendo para esconderse como solían hacerlo cuando eran pequeños.
─ Ya no tenemos seis años... ─ negó Veronica rodando los ojos.
─ No, claramente no. ─ comentó Kevin señalando sus vestuarios anchados de harina.
Los tres ahogaron una carcajada.
Cuando su padre, Hiram Lodge bajó de su carruaje, todos ellos hicieron una reverencia saludándole.
Hiram los recorrió con la mirada, y esta vez, siendo todo lo contrario a lo que ellos esperaban, rodó los ojos resoplando apenas y continuó su camino sin decirles ni una sola palabra.
Ni siquiera devolviéndoles el saludo.
─¿Qué fue eso?─ Betty alzó una de sus cejas siguiendo a su padre con la mirada.
─ No tengo idea. ─ Kevin se encogió de hombros. ─ Quizá al final se ha rendido con nosotros...
─ Dios te oiga, hermano. ─ suspiro Veronica igual de descolocada ante el comportamiento de su padre.
~Bughead~
Hiram entró a casa con la cabeza casi explotándole.
─ ¿Has vuelto tan pronto?─ Alice, su esposa, le recibió frunciendo el ceño a causa de su presencia en casa horas antes de lo habitual.
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Atlantis - Bughead
Fanfiction¿Es de extrañar que las cosas se pongan oscuras? Cuando el amor surge a partir de engaños, manipulaciones y despecho, además de sembrar intrigas a causa de la envidia y el odio, Jughead y Betty podrían perder la esperanza de lograr su juntos por si...