Atlantis - Bughead

Capítulo 65

ATLANTIS

Betty era plenamente consciente de las miradas de sorpresa que recibía de varias de las personas que habían concurrido al velatorio de su hermano. Por supuesto que después de saber un poco más, podía apostar que todos ellos la daban por fugada con su amante. 

Aunque por supuesto que no murmuraban aquello, sino más bien estaban confundidos con toda la desgracia que parecía acampar alrededor de los Lodge. 

Y ella se sentía un poco aliviada al tener a Jughead a su lado. Eso validaba el hecho de que su esposo aún la quería. Al menos lo suficiente como para no despreciarla. 

Las puertas se abrieron mostrando a Hal Cooper, Amy y Billy Mitman. 

Betty abrió los ojos sorprendida al igual que Alice, la ultima desvió inmediatamente la vista hasta Hiram quién parecía confuso ante los rostros forasteros. 

Betty se apresuró a ir en su encuentro. ─ Amy... ─ la abrazó 

─ Por Dios, Betty ─ Amy correspondió a su abrazo. ─ Cuando nos han dicho que había un velorio temí lo peor. ─ confesó recorriendola con la mirada. ─ No me digas que... 

─ No... se trata de mi hermano. ─ negó sollozando. 

─ ¿Kevin?─ Amy cubrió sus labios sorprendida. ─ Pero ¿Cómo pudo haber pasado?

─ Es una larga historia... ─ desvió la mirada hasta Jughead. ─ Por ahora, no es conveniente que permanezcan aquí. ─ pidió que la esperasen mientras se acercaba a su esposo. 

Jughead la interrogó con la mirada. Ella lo apartó llevándole hasta el pasillo. 

─ Son los Cooper. ─ aclaró. ─ Debí suponer que con mi desaparición vendrían a buscarme... 

─ Creo que les debo una disculpa. ─ asintió Jughead. 

─ Más bien, me preguntaba si podías darles alojamiento en casa. No es conveniente que se queden aquí. ─ señaló. ─ Hiram no debe saber quienes son ellos. No ahora. 

Jughead asintió. ─ Regresaré por ti entonces... 

─ En realidad, ─ negó. ─ Espero que permanezcas allá. Yo me quedaré aquí. 

─ No voy a dejarte. ─ negó. 

─ Estaré bien. Tabitha se quedará conmigo y puedes pedirle también a Sweet Pea que se quede. ─ asintió. 

─ No entiendo ¿Por qué no quieres que permanezca contigo?─ sus ojos se inundaron de temor. 

Betty negó. ─ Cora se encuentra aquí ¿No? Ella cree que tú y yo seguimos en desacuerdo y si queremos mantener esto debemos actuar como corresponde. ─ explicó. ─ Además, no quiero dejar a mi madre a solas. 

─ ¿Qué hay sobre Hiram?─ frunció el ceño. 

─ No estoy preocupada por él ahora. ─ confesó. ─ Y no tienes nada de que preocuparte. Prometo que si algo sale mal yo misma saldré inmediatamente. 

─ Betty... 

─ Confía en mi, Jug. ─ pidió.  ─ Y es algo que debo enfrentar tarde o temprano. 

─ Pero no tienes que hacerlo sola. ─ alegó. 

─ No lo haré. ─ sonrió entrelazando sus manos. ─ Sé que tú estarás aquí. 

Jughead soltó un suspiró a regañadientes. Asintió. ─ Volveré mañana temprano para saber como estas. ─ advirtió. ─ Pero si algo va mal pídele a Sweet Pea que los lleve a casa.