Atlantis - Bughead

Capítulo 69

ATLANTIS 

Alice forcejeó hasta poder liberarse lo suficiente de las manos de Hiram y articular palabras. 

─ ¿Qué te sucede? Nunca te interesó el tema... ─ sabía que Betty no había dicho nada. Por la forma fría y decidida en que su hija le había dejado claro que no quería que Hiram supiese la verdad se sentía acorralada. 

¿Quién más podría haberle abierto la curiosidad a su esposo?

─ Dime la verdad, Alice. ¡Exijo saber la verdad!─ gritó esperando ser escuchado incluso por Dios para que este pudiese abogar a su favor. 

Alice desvió la mirada. ─ Ya sabes la respuesta. Tú mismo nos has visto con tus propios ojos ¿Lo olvidas?

Hiram apretó los puños. Por supuesto que recordaba aquella noche como si hubiese sido ayer. Se había obligado a mantener aquella escena en mente para nunca dejar de hacer miserable a Alice y mucho menos dejar intacta a Betty. Se recordaba de aquella noche todo el tiempo para poder justificar su maltrato a ambas mujeres. 

─ Esto... ─ sacó de su bolsillo lo que parecía tan solo un trozo de papel arrugado. ─ ¿Sabes qué es esto?

─ ¿Por qué debería saber?─ Alice trataba de mantener su postura incluso si por dentro se encontraba temblando. 

La única vez en que se había humillado ante Hiram, había suplicado y hasta llorando implorando piedad fue cuando su embarazo de Betty había sido descubierto. Hizo todo lo que estuvo en su dignidad para que Hiram no la obligase a deshacerse de su pequeña y desde entonces, se prometió a si misma que nunca más dejaría ser pisoteada o imploraría ante Hiram Lodge. Incluso si la llevaba a la muerte. 

─ Esto... ─ Hiram carraspeó cuando su voz amenazó con quebrarse al abandonar su garganta. ─ Es una carta de Kevin para Betty... 

Alice abrió los ojos sorprendida. Intento tomar la carta pero Hiram la alejó de sus manos mostrando sus ojos llorosos y preocupación contenida. 

─ ¿Qué es lo que dice?─ cuestionó pasando saliva intimidada. 

Hiram esbozó una pequeña sonrisa notando que Alice se sentía acorralada. ─ Dejaré que seas honesta conmigo ya que lo has sido con Betty ¿No es así?

─ No sé a que te refieres... 

─ ¿Soy el padre de Betty?

Decidió ser más directo. Aunque esperaba que la respuesta fuese una carcajada de burla de su esposa y entonces, no tendría que lidiar con aquel dolor que se había extendido en su pecho al leer que su hijo le decía a su hermana que se había estado equivocando en cuanto al trato con ella. Quería escuchar que Betty, aquella niña que había estado humillando desde el primer segundo en que se enteró de su existencia, no era su hija. 

No quería escuchar que se había equivocado de las formas más miserables en que un hombre, al menos uno cómo se catalogaba él, lo hizo. 

Pero la mirada de Alice no lo mejoró. De hecho... extendió más aquel dolor por su pecho. 

Ella estaba preparada para ese momento. O eso fue lo que pensó. Había esperado aquel día desde, bueno, en realidad desde que ideo el plan sobre la paternidad de Betty. Y quería regocijarse sobre Hiram, así lo había imaginado. 

Pero cuando este confesó sobre aquella carta, recordar el ceño fruncido de su único hijo que siempre desaprobó sus acciones. Kevin nunca la enfrentó directamente, pero Alice sabía que él era consciente de la realidad. Intentaba recordar alguna vez en que su hijo la había visto con orgullo y que este recuerdo fuese inexistente le carcomía el alma. Sumando, el hecho de que la hija con la que quería bailar sobre el cuerpo destruido de Hiram Lodge la había repudiado aquella misma mañana no mejoraba la situación.