Atlantis - Bughead

Capítulo 30

----- Atlantis -----

Jughead la observó detenidamente. ─ Betty...

─ Antes, ─ le detuvo. ─ Deja que te explique.

Jughead asintió comenzando a colocarse de pie para poder cubrirse con la bata.

Betty desvió el rostro mientras esto sucedía.

─ Adelante... ─ invitó Jughead prestando toda su atención.

Betty notó el gesto de seriedad con el que su esposo la veía. Sabía que lo que estaba a punto de decir no era algo a lo que pudieran quitarle importancia y mucho menos si ya había algo tan grande como el matrimonio entre ambos.

─ Pase mucho tiempo... creyendo que me casaría con él. ─ comenzó. ─ Pensaba que estaríamos enamorados y que solo era cuestión de tiempo para que pidiese mi mano. Estaba muy ilusionada y entonces...

─ ¿Te rechazo?─ quiso adivinar.

Betty asintió. ─ Más bien, me di cuenta que los sentimientos no eran correspondidos y que se había fijado en alguien más. ─ suspiró. ─ Al principio me dolió su rechazo porque creía que estaba enamorada de él, pero entonces... ─ le miró. ─ Entonces te conocí a ti.

Jughead alzó ambas cejas.

─ Al principio estaba un poco confundida porque, comencé a tener sentimientos por ti casi al instante. Como sentirme cómoda o necesitada de tu compañía. Me abrumaba mucho lidiar con esos sentimientos porque en mi interior quería creer que seguía enamorada del otro. ─ confesó. ─ Admito también que cuando acepté casarme contigo no era algo que deseaba con todo mi corazón...

─ ¿Entonces por qué aceptaste?─ interrogó. ─ ¿Por despecho?─ frunció el ceño.

─ No, claro que no. ─ negó. ─ Para ese entonces ya me había hecho a la idea de que no era correspondida y además, tampoco soy tan desconsiderada para utilizar tus sentimientos. ─ señaló.

─ ¿Entonces?

Betty negó. ─ Mi padre me había pedido que me alejará de ti para dejarle el camino a Veronica y así, tú pudieses poner tu vista en ella. ─ explicó. ─ Me sentí muy ofendida porque dijo... dijo que no era digna de ti.

─ Entiendo su interés por mencionar a Veronica. ─ asintió recordando.

─ Así es. Estaba muy enojada porque me había... ─ frenó. ─ tratado muy mal. ─ omitió el golpe de su padre. ─ Entonces, cuando me dijiste que regresarías a Toledo me dio un poco de miedo no volver a verte y haber perdido la oportunidad de dejarme querer así que lo hice. ─ asintió. ─ Pero te juro que en ese mismo momento me prometí que haría todo lo posible por amarte. ─ se acercó para tomarlo de las manos. ─ Y así fue como pasó. Nunca he mentido sobre mis sentimientos hacía ti y me sentí muy dichosa por haberme casado contigo.

Jughead sonrió levemente y asintió. ─ Te creo, Betty. ─ la besó con suavidad. ─ Y gracias por ser honesta.

─ También quiero que sepas que eres el único en mi corazón. ─ confesó. ─ Al principio creí que estaba enamorada pero solo ha sido contigo con quién de verdad me he sentido así. Todo lo demás no significo nada en comparación a lo que siento por ti. ─ asintió.

─ Lo mismo te digo, ─ asintió. ─ Nada me ha importado o me importará más de lo que tú lo haces para mi.

Se dejaron llevar por un cariñoso beso.

Jughead alzó una de sus cejas. ─ Sobre el chico... ¿Podría saber de quién se trata?

Betty negó. ─ No es importante que lo sepas. Lo único que debes saber es que no significa nada en mi vida. E incluso... creo que pronto contraerá matrimonio. ─ pensó en los planes que su hermana tenía.