Capítulo 2

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----- Atlantis -----

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Betty se encontraba revisando todo a su alrededor. Mary Andrews daría una pequeña cena de bienvenida para su hijo y ella no había podido resistirse a ofrecerse y ayudarle. 

─ Gracias por haber venido, Betty. ─ Mary se acercó tomándola de la mano. 

─ No es nada. Es un placer siempre poder servir en algo, además de que me alegra mucho poder recibir a Archie. ─ sonrió esta quitandole importancia. 

─ Seguro él también va a alegrarse de poder verles. Ustedes se conocen desde muy pequeños. ─ aseguró Mary. 

Betty asintió recordando a su pequeño amigo pelirrojo. ¿Cómo se vería después de tantos años? ¿La recordaría? 

─ Bueno, ya debo irme. Mi madre debe estar esperándonos... esperándome. ─ corrigió ante su error. ─ Nos vemos, Mary. ─ Betty se despidió de la mujer con una beso y un abrazo. 

Mary correspondió. ─ ¿No quieres que mi chofer te lleve a tu casa? Hace mucho calor para que vayas caminando. ─ señaló. 

─ No, no es necesario. ─ negó Betty. ─ Tengo muchas ganas de caminar y la casa no queda muy lejos. 

─ Bueno, pues ni como convencerte. Los espero esta noche. ─ asintió Mary. 

Betty caminó hasta la salida y cubriéndose con su pequeña sombría comenzó su camino de vuelta a su casa. Sin embargo, desvió su camino hacía la playa donde a lo lejos pudo divisar a su hermana charlando con Reggie. 

─ Veronica. ─ le llamó cuando estuvo frente a ella. ─ Ya es hora. 

─ ¿Tan pronto?─ se quejó la morena. 

─ Sí y se nos hace tarde. ─ volvió a señalar. 

─ Ni hablar. ─ Veronica se colocó de pie. ─ Bueno, espero que podamos vernos otro día. 

─ Por supuesto. ─ Reggie tomó su mano para depositar un beso en su dorso. ─ Betty. ─ saludó con cortesía a la rubia que mantenía su distancia. 

 ─ Adiós, Reggie. ─ sonrió. 

Ambas comenzaron a caminar de vuelta a casa entrelazando sus brazos. 

─ ¿De verdad te gusta Reggie? No me parece justo que le des falsas esperanzas. ─ negó Betty. 

─ Es apuesto, adinerado y buen mozo... podría darle una oportunidad. ─ sonrió coqueta. 

─ Pero no le quieres. ─ negó Betty en desacuerdo con los pensamientos de su hermana. 

─ Ya vas a empezar con tu sermón. ─ Veronica rodó los ojos. ─ Tranquila, hermanita. Hoy en día puedes llegar a enamorarte de tu esposo con el tiempo. Ya ves a Toni... 

─ Sí, pero me preocupa que los ideales de nuestra familia y la sociedad en general te hagan tomar una mala decisión. ─ negó Betty. ─ Quisiera que pudieras llegar a ser muy feliz. 

─ Lo seré. ─ asintió Veronica. ─ Pero tampoco puedo ser como tú. Crees que el príncipe de tus sueños vendrá a tocar a tu puerta solo por ti ¡Claro que no! Necesitas actuar, B. ─ señaló. 

─ No tiene nada de malo esperar. Yo quiero que se enamoré de mi... sin importar su estatus social. ─ asintió con una pequeña sonrisa. 

─ Lo entiendo. ─ suspiro sin entender los sentimientos de su hermana menor. ─ Pero eso no deja de lado el que puedas conocer a más de alguien... 

Atlantis - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora