Capítulo 29

1K 100 35
                                    

----- Atlantis -----

— No creo que haya mucho que aclarar. — se giró. — Por donde sea que lo vea, todo ha sido un sucio juego en donde yo soy a la que han lanzado uno a otro.

— Betty... — suspiro. — Sé que ha habido un malentendido.

— ¿Mal entendido? ¿En dónde caben los malos entendidos en esto? No puedo verlo de otra forma sino solo con la verdad. — frunció el ceño. — ¿Por qué me haces esto, Jughead? Yo solo quiero irme...

— ¿De vuelta a casa de tus padres?— Jughead alzó ambas cejas.

Betty negó. — Aunque sé que les debo mucho, lo cierto es que las personas a quienes menos deseo volver a ver en la vida es a ellos. — confesó llena de ira.

— Deja que te explique. — ella le miró disgustada. — Te aseguro que no es como crees...

Betty soltó un suspiro y asintió.

— Betty mis intenciones contigo siempre han sido honestas... — asintió. — Desde que te conocí quise hacer las cosas bien contigo. Primero indeciso porque creí que tu falta de interés se debía a que... estabas enamorada de alguien más 

Betty le miró sorprendida. No creía que Jughead se hubiese dado cuenta de aquello.

— Por eso... pedí muchas veces tu consentimiento antes que el de tus padres porque siempre me importaste mucho más que cualquier tradición o lo que fuera... — explicó. — Y cuando dijiste que sí me hiciste el hombre más dichoso del mundo. No sólo aceptaste estar conmigo sino también, ser mi esposa.

Betty desvió la mirada. Lo cierto es que ella tampoco había sido justa con respecto a aceptarlo. No al menos al principio.

— Pero entonces tu padre... — se quedó en silencio.

Recordó entonces el dichoso compromiso entre Betty y Archie al cual la chica ignoraba.

— ¿Qué?— Betty le miró intrigada.

Decidió omitir  — Tu padre dijo que no podía otorgarme tu mano.

Frunció el ceño. — Seguramente la razón fue porque a quien prefería que se casara contigo era a Veronica. — alzó la vista. — ¿Cierto?

— ¿Lo sabías?— Jughead se sorprendió puesto que había entendido de Verónica que la rubia ignoraba dicho acontecimiento.

Betty asintió. — Por supuesto. — se colocó de pie. — Es por eso que no me cuesta entender porque decidiste comprarme. — atacó. — De alguna manera tenía que ser ¿No es así?

— Por supuesto que no. — negó rápidamente. — Agradecería que no me juzgaras como si no nos conociéramos...

— Pero es así después de todo. — agacho el rostro. — Habrías sido honesto conmigo entonces yo me hubiese negado a ser parte de esto. — señaló. — Me siento como una tonta, como una cobarde...

—No Betty, las cosas no son así... — negó acercándose y tomándola de las manos. — Tu padre dijo que no podía darte porque la familia tenía problemas económicos y estaban arruinados. No podía ofrecer una fiesta como la del compromiso ni mucho menos costar la boda. — señaló. — Quería lo mejor para ti.

Betty resopló. Ha esas alturas ya no podía creer que su padre siquiera la consideraba importante. 

— Es lo mismo, Jug. — lo miró molesta. — Pagaste por mi.

— No de esa manera. — negó. — En cuanto me di cuenta de la codicia de tu padre, estaba seguro que te venderían al mejor postor incluso si no era yo. Sentí mucha pena por ti. — señaló. 

Atlantis - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora