¿Ya no me quieres?
Rubén echó un vistazo a las flores y supuso que venían de parte de Mangel Lucía completamente desinteresado y respondió fríamente: "Tíralas a la basura".
Su colega se sorprendió por su actitud y le preguntó: "Joven Doblas, ¿está seguro que no las quiere?, Después de todo, son el símbolo del amor que alguien siente por usted".
"Si quieres puedes quedártelas".
De inmediato, la joven dejó de hablar y salió de la oficina con las flores en mano.
Pocos minutos después de que se marchara, el teléfono de Rubius empezó a sonar. El respondió sin vacilar y casi de inmediato escuchó una gruesa voz familiar desde el otro lado de la línea
"Rubén, ¿cómo pudiste? ¿Cómo es que permitiste que alguien tirara las flores que te envié?".
El tono del hombre era solemne, como si estuviera discutiendo un asunto de gran importancia con él y eso hizo que Rubén se sintiera un poco nervioso, Súbitamente, el sintió como si hubiese hecho algo mucho más terrible que simplemente haber tirado unas flores a la basura.
"¿Qué?, No sabía que eran de tu par... ".
Rubius se cuestionó cómo es que se había enterado tan rápido de eso.
"¿De parte de quién más iban a ser?
¿De Mangel?". La voz de Samuel se suavizó cuando se dio cuenta de la razón detrás de su confusión. "ve a recogerlas no la vuelvas a tirar".
"Bueno...". Casi inconscientemente, Rubius obedeció su orden; salió de la oficina con su teléfono en mano y vio el ramo de rosas al pie de las escaleras. Tirar las flores al basurero no les hacía justicia a las hermosas rosas, por fortuna, el basurero estaba limpio y vacío. Rubius se dio cuenta de que las rosas estaban intactas, tan bellas como hacía unos minutos.
Entonces las recogió y las sacudió un poco antes de decir: "Ya las tengo".
"Así me gusta, buen chico".
Rubius se quedó en silencio, pues de todas formas no podía haber desobedecido una orden de su jefe. Una vez en la oficina, encontró un florero vacío y lo llenó con agua antes de poner una a una las rosas. Una vez que las dejó listas en su sitio, suspiro de alivio.
¿Qué había querido decir Samuel exactamente?
Rubius creía que la razón de su interés en él era solo algo pasajero. Como Rubén se le resistía, él solo quería tenerlo como un trofeo. Lo más probable era que no quisiera comprometerse en una relación seria.
Los hombres como él podían tener a la persona que quisiera, pero rara vez escuchabas que se refirieran a ellos como sus "novias o novios".
Rubius esperaba que Samuel finalmente se aburriera de él y perdiera el interés en conquistarlo.
Por su parte, Miguel también estaba molesto. Su tío le había pedido que fuera con urgencia a la compañía en la mañana y ya había pasado media hora y nada que llegaba.
Cuando finalmente se reunieron, Samuel lo regañó sin escuchar sus razones, dejándolo en ridículo frente a los otros altos ejecutivos de la empresa.
En su interior se fueron acumulando la rabia y la apatía, diluyendo incluso el más mínimo resquicio de respeto que tenía por Samuel.
Si a los hechos se iba, era Mangel quien realmente llevaba la sangre de la familia, así pues, era él el heredero legitimo del imperio comercial de los Rogel, mientras que Samuel era solo el hijo adoptivo del abuelo. Básicamente era un extraño, ¿cómo es que le había permitido tener en sus manos casi todo el poder de la familia?
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Los besos de Samuel
Romance"Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?". "Pediría que me amaras otra vez, Samuel... Pero esta vez, para siempre". En el pasado, él lo amó incondicionalmente, pero lo perdió cuando perdió la memoria. Rubén se quedó al borde del colapso cuando se...