- Mentiras y más mentiras
Rubén levantó la cabeza para seguir la voz, pero cuando se dio cuenta de quién era, su expresión devino en un ictus de desagrado.
Era Mangel.
A pesar de que su cabeza estaba vendada, su rostro no se vio afectado por los escombros. Él sonrió pícaramente, provocando que la enfermera parada en un rincón se sonrojara tímidamente.
"¿Me estabas buscando a mí, Rubius?". Con un destello de decepción en sus ojos, Rubén respondió: "No".
"¿No? ¿Así le pagas a la persona que te salvó la vida?".
La ausencia de emoción en el rostro de Rubén hizo que Mangel bajara los humos. Seguidamente, él le hizo un ademán a la enfermera para que los dejara solos y pronto solo quedaron ellos dos en la gran sala.
"¿A qué te refieres?". Rubius estaba alarmado por lo que Mangel acababa de decir. ¿Cómo que le había salvado la vida?
"Has pasado dos días en coma ¿Ya no te acuerdas de lo dulce que fuiste conmigo cuando estuvimos sepultados bajo los escombros?", dijo Mangel mientras lo miraba a la cara con sus ojos sombríos y resentidos.
Desconcertado, Rubén miró a Mangel con incredulidad y le preguntó: "¿Quieres decir que tú eras el hombre que estaba enterrado conmigo?". ¡Eso no puede ser cierto!', pensó él.
"Yo recuerdo... haber estado con...". 'Con Samuel, estaba seguro que era con Samuel', se dijo internamente.
"Sí, estabas conmigo. ¿No recuerdas haber estado conmigo todos esos días? ¿Quién más creías que era?".
La mirada de Mangel cautivó a Ruben. Al recordar las imágenes del momento en que Rubén fue rescatado, quiso estallar de furia, pero de alguna forma mantuvo la calma.
¿Qué fue lo que vio en ese entonces? Recordaba perfectamente la imagen de Samuel y Rubén enterrados uno al lado del otro, cuando los encontraron y retiraron los escombros, estaban inconscientes. Cualquiera que hubiese visto esa escena habría pensado que eran dos amantes que no podían separarse el uno del otro, incluso en circunstancias tan terribles. Súbitamente, Mangel lo entendió todo cuando los vio así.
Sorprendido por semejante escena, la ira lo consumió por dentro y lo único que quería hacer era destruir todo a su paso. Abrumado por la confusión, luchó por soportar la presión insoportable en su corazón.
Se rio de sí mismo por haber sido tan ingenuo, pero, ¿quién hubiera pensado que un hombre como Samuel tendría algo que ver con Rubén?
¡Ni en sus sueños más disparatados Mangel habría imaginado que su tío podía tener algo con Rubén!
Samuel había sido la mente maestra todo el tiempo, es por eso que lo había transferido a otra ciudad y fue esa la razón por la que invirtió en la Empresa LA junto a Borja. ¡Había hecho todo eso por Rubén mientras mantenía a Mangel en la sombra, tratándolo como a un estúpido!
Cegado por el odio, Mangel estuvo decidido a matarlos a los dos antes de que volvieran a estar conscientes, pero logró calmarse y dejar sus pensamientos maliciosos a un lado para pensar mejor las cosas. Primero, todavía amaba a Rubén y segundo, no quería que el castigo de Samuel fuera tan efímero, quería verlo sufrir.
"No sé, no recuerdo casi nada", respondió Rubén. Podía sentir su corazón latir más rápido, nervioso y lleno de culpa.
Mangel se recompuso y, luego de tomar una gran bocanada de aire, le dijo: "¿Ahora que estás a salvo te niegas a aceptar lo que pasó? ¿Ah? Ahora que has bebido de mi sangre eres mío".
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Los besos de Samuel
Romance"Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?". "Pediría que me amaras otra vez, Samuel... Pero esta vez, para siempre". En el pasado, él lo amó incondicionalmente, pero lo perdió cuando perdió la memoria. Rubén se quedó al borde del colapso cuando se...