Los besos de Samuel

Capítulo 12

Nada más que basura

Sigue soñando', maldijo Rubén en su mente: 'Samuel, eres tan narcisista'.

"Hace rato Lolito planeaba incriminarme, por suerte falló. Pero sé que él no se rendirá tan fácilmente, por lo que estoy seguro de que tiene a alguien vigilando esta habitación. Si sales ahora, cualquier tonto podría percatarse de lo que pasó entre tú y yo...".

"¿Qué pasó entre tú y yo?", repitió Samuel mientras alzaba lentamente las comisuras de su boca: "¿Te refieres al romance secreto entre tú y yo?".

Samuel nunca imaginó que en algún momento se involucraría en algo parecido a un 'romance secreto'. Interesante, pensó él.

"No quise decir eso", dijo Rubén sonrojándose, pero afirmó: "De todos modos, ¡no puedes salir de aquí, así como así!", Rubén no quería pensar en lo que harían Mangel y Lolito si descubrieran que era Samuel quien todo este tiempo había estado en su habitación. ¡De una forma u otra, Rubén quería que todo lo sucedido hoy en su habitación se mantuviera en secreto!

Samuel lo miró por un momento, divertido por la expresión de preocupación que se reflejaba en su rostro. De repente, le pasó la mano por el pelo y lo acarició como si estuviera acariciando a un gatito.

"Entiendo, pero también necesito que me escuches. Quiero que termines con Miguel y te mantengas alejado de él".

Rubén se quedó desconcertado al escuchar las palabras de Samuel. A juzgar por su tono, él sabía que había un mensaje oculto en aquellas palabras. ¿Pero de qué se trataba? El no pudo descifrarlo.

No lo captó incluso después de que Samuel se fuera tras hacer una llamada telefónica.

Al día siguiente, fue la ronda final de la competencia de diseño Gráfico.

Antes de comenzar, todos los concursantes esperaban ansiosos: hablaban entre ellos para tratar de tantear a sus competencias.

Lo primero que Rubius vio fue a Lolito allí sentado usando con una ropa muy provocativa, lo que lo hacía ver más atractivo y llamativo. Y no estaba solo, ya que a su lado estaba sentado un hombre; era Mangel, quien iba vestido como un príncipe. Un hombre guapo con un joven muy guapo: lucían como la pareja perfecta ante los ojos de todos.

Pero Rubén solo les echó un vistazo y miró hacia otro lado, ya que, al ser la final, debía concentrarse en la competencia y no distraerse con nada.

Como consecuencia, no se dio cuenta de que tanto Mangel como Lolito se veían molestos, a pesar de que las causas de su enojo eran completamente diferentes

Mangel estaba de mal humor porque ayer se quedó esperando durante horas en la cafetería, pero Samuel nunca apareció. Todo lo que recibió fue un mensaje de Andrés que decía: "Surgió una emergencia y el señor Samuel tiene que encargarse primero de eso, así que no podrá llegar a la cita que tenía con usted".

Con esto, Miguel pensó que ayer debió haber ignorado a Andrés y haber entrado en la habitación de Rubén. De haber entrado. definitivamente habría atrapado al amante de Rubén después de buscar minuciosamente en su habitación

Lolito también estaba de mal humor, pero por una razón totalmente diferente. La persona a la que le había pagado para vigilar la habitación de Rubius no encontró nada inusual o relevante. Y por extraño que pareciera, aquel hombre se había desvanecido en el aire y nunca la volvió a contactar

Lolito esperaba ganarse la confianza de Mangel al decirle lo que el hombre había descubierto, pero su plan se arruinó, por lo que simplemente se quedó allí sentado junto a Mangel, deprimido y desanimado.