Reencarnación del supremo dios de la espada

CAPÍTULO 31:EL LIBRO DEL INFIERNO

Shi Feng caminó con confianza. Rápidamente tomó la Espada de Una Mano con claras intenciones de asesinar. La Cuchilla Carmesí era una de los ítems más raros dentro del modo Infierno del Bosque de la Muerte. También era la mejor espada para un Espadachín por debajo del nivel 6.

[Cuchilla Carmesí] (Rango Secreto de Plata, Espada de una mano) Nivel: 3

Requisito de equipamiento: Fuerza 12. Poder de ataque: +21.

Fuerza: +5, Agilidad: +6, Resistencia: +3. Durabilidad: 30/30.

Su poder de ataque solo podría enfrentarse con el de un Hacha de Bronce de Dos Manos de nivel 5. Con los seis puntos extra en Agilidad, podría aumentar bastante la Velocidad de Ataque de un Espadachín. La Cuchilla Carmesí era definitivamente un arma preciosa para los Espadachines.

Desafortunadamente, Shi Feng no podía utilizarla todavía. Su experiencia se encontraba actualmente en el 69% del nivel 2. Todavía había una cantidad considerable de obstáculos que sortear para alcanzar el nivel 3. Además, no podría usarla incluso si alcanzara el nivel 3. Esto se debía a que los Espadachines solo activaban el Talento de Doble Empuñadura después de alcanzar el nivel 5. Recién alcanzado ese nivel, Shi Feng podría empuñar dos espadas.

Cuando Shi Feng estuviera en el nivel 5, podría empuñar la Cuchilla del Abismo con la mano principal y la Cuchilla Carmesí con la otra mano. Su poderoso ataque sería invencible contra los jugadores de nivel 5. Shi Feng se sintió muy bien solo de pensar en un futuro tan prometedor.

Hermano Feng, ¡apúrate y recoge el equipamiento! ¡Me estoy muriendo de ansiedad aquí! Dijo Blackie.

¡Así es, líder de equipo! ¡No lo disfrutes solo! ¡Por lo menos déjanos ver qué equipamiento ha caído! Acotaron los demás.

El botín en el suelo casi había cegado los ojos de todos. La ansiedad que ardía en sus corazones les había hecho olvidar incluso la alegría de alcanzar el nivel 2. Todos deseaban echar un vistazo a lo que había caído de los dos Jefes del modo Infierno. En cuanto a apresurarse a arrebatar el botín, no había nadie presente que hiciera tal cosa. Incluso si los elementos en el suelo fueran valiosos, no lo harían.

Si hubieran tratado de arrebatarlos, aunque pudieran sentirse bien en el momento, en cambio lamentarían sus acciones por el resto de sus vidas. Eso era porque Shi Feng era el verdadero tesoro allí. Incluso si Shi Feng quisiera todo el equipamiento, no habría una sola persona que se lo impidiera. Después de todo, la única razón por la que pudieron llegar a ese punto era por Shi Feng. Es por eso que todos estaban de pie al lado, observando obedientemente en lugar de apresurarse a luchar por el botín.