Reencarnación del supremo dios de la espada

CAPÍTULO 34:CAMBIANDO LA ARROGANCIA POR HUMILDAD PARTE DOS

Los ojos de Gentle Snow brillaron cuando Shi Feng quiso corresponderle dándole un obsequio. Se sintió sorprendida y pensó que era una persona interesante. Shi Feng se comportaba correctamente, y no era tan difícil llevarse bien con él como ella había imaginado.

¿Tú? ¿Regalarle algo a Snow? ¿Crees que Snow acaso lo aceptaría? Zhao Yueru no pudo evitar voltear su cabeza. Sus frescos labios rojos se curvaron en una sonrisa seductora, y sus ojos brillaban con burla. Se reía silenciosamente de la sobreestimación que Shi Feng tenía de sí mismo.

¿Qué tipo de equipamiento no había visto Gentle Snow antes? Incluso los autos de lujo con valor de más de diez millones no pudieron captar su atención, sin mencionar un ítem dentro de un juego.

En ese momento, Shi Feng tomó un pedazo de papel de su bolsa. Ese dibujo era una de las cosas que se le habían caído al Jefe. Se lo pasó despreocupadamente a Gentle Snow.

Cuando Zhao Yueru vio a Shi Feng extraer un trozo de papel y entregarlo como obsequio a Gentle Snow, no pudo evitar decir fríamenteç¿Estás tratando de engañarnos?

No. Dijo Shi Feng en tono serio.

Snow te dio una pieza de equipamiento de bronce ¿y tú? Tomaste un trozo de papel para engañarla. ¿Crees que un pedazo de basura podría compararse con una pieza de bronce? Si no estás jugando con nosotros, ¿qué estás tratando de hacer? Al escuchar la respuesta de Shi Feng, Zhao Yueru se enfureció aún más. Al lado de Shi Feng, Blackie y los demás estaban todos bañados en sudor frío.

¡Incluso si no quisieras charlar con la diosa, no deberías hacer el ridículo! ¿No era esto simplemente cortejar a la muerte? Se decían a sí mismos en su cabeza.

Claramente habían obtenido una buena cantidad de equipamiento dentro del calabozo, y simplemente ceder una de esas piezas resolvería fácilmente el problema. Si las acciones de Shi Feng enfurecían a la diosa, incluso si ella misma no reaccionaba, los jugadores que los rodeaban seguramente los matarían por ella.

Al ver que estaba por ocurrir un percance, Blackie pensó en regalar el Bastón de Bronce que tenía. Sin embargo, Gentle Snow con mucho gusto recibió el papel que Shi Feng le dio. De repente, Blackie y las bocas de todos los demás exclamaron: Ohhh...

¿La diosa lo aceptó? ¿Qué tipo de situación era esa?

Gracias por el obsequio, me gusta mucho. Ahora, ¿podemos ir a algún lugar con menos personas para tener nuestra conversación? Gentle Snow sonrió en agradecimiento. Shi Feng también sonrió y asintió en acuerdo. Mirar la leve sonrisa de Gentle Snow era como ver un sol deslumbrante que calentaba los corazones. Sería difícil olvidar una sonrisa así, incluso después de toda una vida.