CAPÍTULO 69:LUNÁTICO

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En el mundo real, el cielo se oscurecía lentamente a medida que el sol se ocultaba bajo la montaña. Por otro lado, los jugadores en Dominio de Dios estaban dando la bienvenida al amanecer. El pueblo Hoja Roja estaba actualmente iluminado como si fuera de día. En el Área de Comercio se podían encontrar jugadores en todas partes mientras se abrían paso por las calles. En comparación con el día anterior, había muchos más jugadores en el pueblo, y muchos de ellos eran nuevos jugadores de nivel 0.

Después de estar oficialmente activas durante dos días, muchas personas comenzaron a notar la diferencia entre Dominio de Dios y otros juegos de realidad virtual. Las batallas solas ya eras extremadamente atractivas, sin mencionar otras fuentes de entretenimiento. Los monstruos mejoraban al subir de nivel, haciendo que las batallas parecieran cada vez más reales. Ya no eran los combates simples y habituales en los que los jugadores y los monstruos se turnaban para pelear entre sí. Las batallas en Dominio de Dios eran más similares a las competiciones de lucha en la vida real.

Esa era la época en la que toda la población del mundo hacía ejercicio. En el mundo real, las personas ya habían alcanzado un nivel de fanatismo con respecto a las competiciones de lucha, haciéndolas extremadamente populares. Todos deseaban una batalla en la que pudieran luchar hasta el fondo de su corazón, y más aún cuando intercambiaban golpes con un experto. Querían perseguir la intensa sensación de emoción que hacía hervir la sangre. Era un sentimiento adictivo imposible de abandonar. Mientras tanto, Dominio de Dios tenía todo eso y no había peligro para la vida de una persona.

Además, Dominio de Dios tenía grandes aventuras que eran fascinantes y emocionantes. También había innumerables incógnitas esperando ser descubiertas y exploradas. El tiempo en el juego también era el doble que el de la vida real. Muchos jugadores deseaban poder permanecer dentro del juego por el resto de sus vidas, viviendo su segunda vida allí.

También era por eso que muchos jugadores se sintieron atraídos por Dominio de Dios. Muchas compañías de juegos virtuales, después de ver esa situación irreversible, se declararon en bancarrota, una tras otra, mientras se preparaban para invertir en Dominio de Dios. Tal situación también causó que algunos jugadores veteranos no dispuestos entraran allí, lo que incrementó enormemente el número de jugadores.

Justo después de regresar al pueblo, Shi Feng recibió un montón de notificaciones del sistema. Casi todas eran notificaciones de ventas de la Casa de Subastas. En un instante, el dinero que Shi Feng poseía aumentó a más de 500 monedas de plata que equivalían a 5 monedas de oro.

Aún recordaba haber registrado recientemente 3 monedas de oro en el Centro de Comercio Virtual. Después del esfuerzo de menos de un día, ahora poseía 5 monedas de oro adicionales. Esos grupos obtenían todo ese dinero después de mucha dificultad, sin embargo, todos contribuían a él al final.

En ese momento, probablemente no había otro jugador en Río Blanco que fuera más rico que él. Los líderes de los grupos de primera categoría no eran la excepción. Sin embargo, esa era sólo la punta del iceberg. El verdadero momento de hacer dinero estaba empezando.

Reencarnación del supremo dios de la espadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora