Reencarnación del supremo dios de la espada

CAPÍTULO 59:VIOLET CLOUD

Aunque Shi Feng estaba relajado vendiendo equipamiento, Hammer Trading, estaba bastante nervioso.

Para competir con él, Hammer Trading forjaba constantemente nuevas Pecheras Salvajes. Las monedas de plata en sus manos no eran diferentes a las de cobre, ya que desaparecían al instante. Hammer Trading también tuvo que gastar créditos para comprar más monedas de plata, cosa que le causó una inmensa angustia. Sin embargo, cuando pensó en Shi Feng había gastado mucho más que él, su corazón se calmó. Quería que Shi Feng quebrara.

Mientras tanto, Shi Feng salió de la animada Casa de Subastas.

Llegó al Banco y almacenó todas las Colecciones de Tarjetas y piedras duras que había recolectado en su depósito. Estaba extremadamente emocionado mientras miraba las más de mil ranuras llenas.

Ese era el beneficio de ser reencarnado. En su vida anterior, él se encontraba en un estado miserable gracias a esos artículos. Ahora, sin embargo, se habían convertido en una de sus mayores fuentes de ingresos.

A los ojos de los demás, esos artículos seguían siendo inútiles. Sin embargo, serían invaluables en el futuro. Sus valores podrían aumentar más de diez veces, incluso decenas de veces. Era especialmente cierto para las Colecciones de Tarjetas. Una colección completa valía decenas de veces más que una sola pieza. Además, los grupos grandes tendrían dificultades para obtenerlas.

Después de que terminó de guardar los artículos, Shi Feng hizo un viaje a la tienda de comestibles. Compró cinco blocks de papel blanco y una pila de bolígrafos y tinta. Esos dos artículos se podían comprar a precios extremadamente bajos en la tienda de comestibles. Una pila de 200 papeles blancos se vendía por 10 monedas de cobre, mientras que una pila de 20 botellas de tinta negra se vendía por 15 de cobre. La mejor pluma también se vendía por 20 de cobre.

Aun así, la compra casual de Shi Feng superó con creces los ingresos diarios de un jugador promedio.

Un jugador promedio definitivamente no podría gastar de esa manera. Sin embargo, para él, esas monedas de cobre ya no podían considerarse dinero. Además, esos artículos eran todos necesarios para bocetar los diseños. Shi Feng los compraría de cualquier manera, incluso si costaran 10 monedas de plata.

Después de comprar los artículos, se dirigió a la Asociación de Forja.

Señor, ¿necesita alguna bebida refrescante? Tengo aquí el mejor jugo de frutas en Hoja Roja. Sabe extremadamente bien, y solo cuesta 1 moneda de cobre por taza Una joven de aspecto frágil preguntó nerviosamente a un Caballero Guardián. La niña sostenía una pequeña canasta, con sus ojos de muñeca cargados de expectativa y esperanza mientras miraba al hombre.