Reencarnación del supremo dios de la espada

CAPÍTULO 198:PRUEBA DE DIOS

Shi Feng solo había vendido 10 pilas de Piedras Duras. En comparación con la demanda de toda la región de la ciudad Río Blanco, era como una gota en el océano. Al ver una demanda tan ardiente, Shi Feng colocó otras 10 pilas de Piedras duras en subasta.

Esta vez, cambió el precio mínimo a 12 monedas de plata y el precio de compra en 15 monedas de plata. Al hacerlo, trató de averiguar el precio más alto al que las Piedras Duras se podían vender actualmente y el límite de estos jugadores desesperados.

Como era de esperar, nadie pagó el precio de compra inmediatamente esta vez. En su lugar, pujaban por las Piedras Duras. Sin embargo, los números aumentaban muy lentamente y solo había un pequeño aumento de varios cobres con cada oferta consecutiva.

Un minuto después...

El precio de las 10 pilas de Piedras Duras finalmente mostró un aumento significativo. La oferta había pasado de 12 monedas de plata a 13 monedas de plata, y continuó aumentando a 13 monedas de plata y 30 de cobre antes de detenerse finalmente. Obviamente, este era el precio final que estos jugadores desesperados estaban dispuestos a pagar.

El resultado final debería ser alrededor de 13 monedas de plata, ¿eh? Aun así, esto ha superado mis expectativas. En el futuro, simplemente puedo sentarme y esperar a que llegue el dinero Shi Feng también sintió que 13 monedas de plata era el límite para las Piedras Duras. Si los precios aumentaban aún más, aparte de los grupos, los jugadores promedio no podrían soportar tal gasto.

Además, Shi Feng solo había pagado alrededor de 30 monedas de cobre por cada pila de Piedras Duras cuando los compró a granel. Ahora, las vendía por 13 monedas de plata por pila, su valor había aumentado en más de 30 veces. Uno no podría ser demasiado codicioso. Shi Feng estaba actualmente satisfecho con los resultados.

Shi Feng luego continuó sacando Piedras Duras de su bolsa, preparándolas para la subasta. Vendió 20 pilas por lote, y cada lote estaría disponible cada diez minutos aproximadamente. Teniendo en cuenta la tasa de consumo y las finanzas de los jugadores en la región de la ciudad Río Blanco, se debían vender entre 1.600 y 1.700 pilas por día. Si Shi Feng vendiera mil pilas por día, no solo la región de la ciudad Río Blanco podría agotar completamente su existencia, sino que tampoco causaría efectos adversos en el precio de las Piedras Duras.

Si Shi Feng pudiera vender 1.000 pilas por día, podría ganar más de 100 monedas de oro todos los días vendiendo las Piedras Duras a 13 monedas de plata por pila. Además, estas eran monedas de oro genuinas y no solo créditos. Ese ingreso diario era más de diez veces más alto que el ingreso diario de los grupos de primera clase. Con tales fondos en sus manos, Shi Feng no tendría que preocuparse por los problemas financieros cuando desarrollara su grupo en el futuro.