Reencarnación del supremo dios de la espada

CAPÍTULO 61:RECLUTAMIENTO

Mientras todo el mundo estaba adivinando si Shi Feng era o no un PNJ noble...

Drifting Blood, mientras era arrastrado, miró a Shi Feng con los ojos de una serpiente venenosa, y gritó: Mocoso, solo espera. Te recordaré ahora. Nuestra Unión Marcial no te dejará ir. Seguiré siendo un buen chico cuando salga libre en doce horas. Cuando llegue ese momento, no habrá lugar en Hoja Roja para ti.

Todos sintieron escalofríos cuando escucharon la amenaza maliciosa de Drifting Blood. ¿Planeaba luchar hasta la muerte?

Sin embargo, nadie se atrevió a menospreciar a Shi Feng por más tiempo. Solo a juzgar por su única acción en ese momento, sabían que no era tan simple como parecía.

Unión Marcial era un grupo relativamente famoso en el pueblo Hoja Roja. Eran muy conocidos en otros juegos de realidad virtual de Wuxia. No era un grupo administrado por un Taller, sino uno administrado por jugadores ocasionales. Incluyendo las inversiones de unos pocos personajes adinerados, Unión Marcial también había comenzado a establecer un punto de apoyo en Dominio de Dios. Aunque no alcanzaban los estándares de un grupo de tercera categoría, no eran tomados a la ligera.

Actualmente, Dominio de Dios monopolizaba toda la industria de los juegos virtuales. Bajo el apoyo del Sistema Principal de Dios desarrollado recientemente, Dominio de Dios no requería que los humanos lo operaran. El Sistema Principal de Dios aseguraba la imparcialidad en el juego, y también evolucionaba constantemente el juego, gnerando continuamente varias misiones, calabozos, ubicaciones ocultas, etcétera. Dominio de Dios era un juego viviente, y era algo con el que ningún otro juego de realidad virtual podía compararse.

Los mapas en Dominio de Dios también eran inmensos, suficientes para toda la población de la Tierra. Además, la mayoría de las cosas disponibles en la vida real también se podían experimentar dentro del juego, además de las cosas que no se podían encontrar en la vida real. Dominio de Dios estaba convirtiéndose lentamente en un segundo mundo, y otros juegos de realidad virtual no tenían oportunidad de competir con él.

Después de que los guardias arrastraran a Drifting Blood, la mirada de todos se volvió hacia Shi Feng. Todos tenían curiosidad en sus rostros, y sus ojos trataron de ver a través de él. Querían saber si era un PNJ o no. Desafortunadamente, no importó qué tipo de habilidades de observación usaron, los resultados les dijeron que Shi Feng era 100% un jugador y no un PNJ.

Esto sólo aumentó aún más la confusión de todos. Sin embargo, nadie se atrevió a ir y preguntarle, ya que ni siquiera les respondería. Si por casualidad le causaran un disgusto, quién sabe, podrían convertirse en el próximo Drifting Blood.