MIO

42. Nada más que una fantasía.

Intenté contactarme con Nano luego, le pedí a Josh que me diera su número, pero Nano dijo que Gael necesitaba tiempo. Que él lo iba a apoyar en eso. El idiota que nunca lo había apoyado en nada justo decidía apoyarlo en eso. Bueno, lo entendía, desde el principio no había querido que estuviera con él.

Pensé muchas veces en aparecerme por el poblado. Yo sabía dónde era, no sería difícil llegar y preguntar por la familia Iniestra, alguien seguramente me daría la dirección. En serio, fueron tantas veces en que pensé hacer eso que perdí la cuenta, incluso un día hasta compré un boleto. Pero tanto Ian como Josh me dijeron que no era buena idea... aparecerme allí donde seguramente también estaba León era una pésima decisión. Entonces simplemente me dediqué a esperar.

Fueron semanas duras, muy duras y depresivas, en las que me las pasaba con alguno de mis dos amigos porque realmente pensaba que iba a enloquecer si estaba solo. El trabajo también ayudó bastante a modo de distracción, me concentré tanto él y mejoré tanto que me ofrecieron esa beca para especializarme. Yo no quería esa beca, quería ver a Gael, a pesar de todo.

Cuando Josh me dijo que habían ido por él a la terminal casi corrí a su casa. Pero me contuve. Había esperado casi 3 meses, podía esperar un día más, yo estaba seguro que Gael había regresado para rendir alguna materia, sería lo único que lo habría motivado a volver. No yo por supuesto.

Me costaba entender que no me hubiera extrañado ni siquiera un poco. Quiero decir, sabía que había tomado la decisión de terminar conmigo, pero ¿En serio no quería ni siquiera escuchar mi voz? ¿No me necesitaba ni un poco? Luego de todo lo que habíamos pasado me parecía un poco raro. Pero bueno, supongo que Gael no funcionaba con el resto de las personas.

Cuando salí del trabajo al día siguiente de su llegada decidí ir directamente a su casa. No pasó mucho hasta que lo vi llegar. Gael estaba con Catalina y con otro sujeto. Catalina estaba bien, yo sabía que no tenía ningún tipo de intenciones, pero no conocía al otro sujeto... entonces comencé a cuestionarme si él no era la razón por la que Gael me había olvidado tan fácilmente, el motivo por el que no me había contactado.

Gael se despidió de ambos muchachos y encaró la entrada sin siquiera prestarme atención. Suspiré aliviado cuando el otro sujeto siguió su camino con la muchacha, de haber ingresado con Gael no sabía cómo hubiera salido todo eso.

—Gael —dije cuando él se alejaba sin haberme visto siquiera. Traía su cabello trenzado, tal como me había dicho Josh el día anterior, y como él había dicho, se veía bellísimo.

Tardó unos segundos en girarse y noté cómo tardó en reconocerme. Sin embargo, su postura defensiva y su rostro sonrojado confirmaron que él no esperaba verme allí.

—Hola —dije llenándome de su persona. Lo había extrañado, casi había olvidado lo hermoso que era, lo mucho que me gustaba, por qué lo amaba con tanta fuerza.

Gael en cambio estaba aterrado. Todo su cuerpo indicaba que tenía miedo.

—Hey —saludó con su mayor esfuerzo. Su voz sonaba temblorosa y eso no era para nada bueno. —¿Cómo estás?

—Bien —dije amable, porque él estaba hablando, porque él no había salido huyendo como había pensado que pasaría. —¿Cómo estás tú?

—También —intentó una sonrisa también. No le salió. Miró incomodo a su alrededor y apenas sostuvo mi mirada. —Bueno... y-yo estoy un poco cansando, así que

Él tenía que estar jodidamente bromeando. Respiré buscando la poca paciencia que tenía e inventé una mentira.

—Estuve aquí esperándote por varias horas Gael ¿Puedo por lo menos pasar al baño?