❝Yo fui la número Cero❞
Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves.
Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...
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Diego conduce, con Cinco de copiloto. Fler se sienta detrás, intentando poner toda la distancia posible entre ella y Allison, que se encuentra a su lado.
Después de un viaje, se estacionan frente a la estación de policía. Fler mira el lugar desde la ventana con reconocimiento. Al ser paramédico (o cuando lo era. Ha faltado al trabajo lo suficiente como estar muy despedida) tuvo que colaborar con la policía en diversas ocasiones, es la razón por la que conocía a la detective Patch, y a varios de los oficiales aquí. Eso y que tenía que sacar a Klaus de las celdas con más regularidad de lo que preferiría admitir.
—Sé que ese Jenkins debe tener un historial —Diego dice, quitando las llaves del auto—, debemos conseguir ese archivo.
—Y tu plan es... ¿solo entrar y pedirlo prestado? —Allison pregunta, arqueando las cejas con sarcasmo.
—Conozco muy bien la estación, pasé mucho tiempo dentro —Diego explica, con ese tono de “te estoy probando todo lo que puedo hacer”, ese que a veces anula su sentido común.
—Esposado —rebate Allison con exasperación.
—Como sea, éste es el plan-
—¿Plan? —Cinco interrumpe, sonando un poco menos enérgico de los habitual—. Solo me teletransportaré ahí y tomaré el archivo.
—No, no puedes —Diego niega con la cabeza con obviedad—. No conoces con detalle las entradas y salidas.
—Pero literalmente ya hice esto ayer —Cinco insiste.
—¿Ayer? —Fler pregunta suavemente, ladeando un poco la cabeza con curiosidad.
—Mi ayer, no tú ayer —aclara Cinco, para luego volverse hacia Diego—. Escúchame, solo me llevará dos segundos.
—Escúchame tú —Diego discute—. No entrarás ahí, es una orden.
Oh, parece que Diego se tomó bastante enserio la idea de “liderar el equipo”.
—¿Orden? —Allison rueda los ojos.
—Eso hacen los líderes, lideran —Diego responde sin inmutarse por la burla—. Ahora esperen aquí.
—Diego —Fler lo llama, cuando éste está a medio camino para salir del auto—. Saluda a Beaman por mí.
Diego la mira un momento, ligeramente sorprendido de que ella probablemente sepa cuál es su fuente. Sin embargo, para no delatarse frente a Allison y Cinco, no le pregunta como lo sabe. En cambio, se aclara la garganta y asiente con la cabeza.
—Le diré si lo veo —medio murmura, y cierra la puerta para alejarse.
—¿Beaman? ¿Conoces a los policías de la estación? —Allison pregunta con curiosidad.
