34. "A contrareloj"

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N/A: En éste capítulo hay descripciones de sangre, lesiones graves, y shock. Nada extremadamente explícito, pero están advertidos igualmente.

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Maratón 2/3

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Ahora

Estacionaron frente a un bar.

Así que, bueno, al parecer esto del alcohol y Luther se estaba convirtiendo en un patrón. Fler no puede culparlo (seamos honestos, ella no suele poder culpar a nadie de nada, aún si debe). Cuando volvió de Vietnam, beber se sintió ardiente, adormecedor. Es una sensación de olvido peligrosamente adictiva.

Sin embargo, es solo algo ilusorio, fugaz, y ninguno de ellos, por la razón que sea, puede permitirse rendirse ahora, no con un mundo en peligro del que al parecer son la única esperanza.

Bajan del auto, los cuatro. Deben ser un grupo muy llamativo: un niño de trece años con trajecito escolar, Diego y sus cinturones de cuchillos a la vista, Klaus, que es llamativo por si solo, y la misma Fler, cuyo pelo blanco destaca aunque siempre intentara pasar desapercibida. Demás está decir lo poco que encajan como grupo en apariencia. Pero está bien, lo hacen funcionar... O algo así.

En la entrada hay un cartel de desaparecida: Helen Cho. Fler le dedica una sola mirada antes de avanzar.

Diego lidera el grupo junto a Cinco, con Klaus y ella atrás. Una vez que están adentro, identificar a Luther es obviamente muy fácil. Está sentado en una mesa, solo, cerca de mesa de billar, con un montón de vasos vacíos a su alrededor y uno que se lleva a los labios en ese mismo momento.

—¿Intentando curar la resaca con cerveza? —comenta Klaus a Luther, cuando los cuatro se han parado frente a él rodeando la mesa.

—Déjenme en paz —Luther resopla sin mirarlos.

Fler suspira.

Diego se adelanta, sentándose junto a Luther y tomando el control de la situación.

—Denos un minuto con él a mí y a Fler —Diego dice.

Cinco y Klaus miran a Fler, quién asiente.

—Por favor —agrega.

Aunque Diego no se lo hubiera pedido, se hubiera quedado ahí con ellos. Sus hermanos suelen necesitar un mediador, sobretodo Diego y Luther, y desde pequeños casi siempre fue ella.

—Vamos, Fler-Fler los manejará —Klaus dice a Cinco, guiñándole un ojo a su hermana mientras tira del más pequeño hacia la entrada.

Cinco mira a Fler con los ojos entrecerrados:—¿Segura?

Letal | The Umbrella Academy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora