—Uh, empecemos con ésto— suspira Luther y se levanta, intentando tomar el liderazgo de la sala como cuando eran pequeños—, se me ocurrió hacer una especie de funeral, en el patio al atardecer, decir unas palabras en el lugar favorito de papá.
Fler ladea la expresión con curiosidad.
—¿Tenía un lugar favorito?— es Allison quien pregunta.
—Si claro, bajo el roble, yo siempre me sentaba ahí con él, ¿ustedes no?
Y ahí vamos. Fler ve a Diego rodar los ojos y sabe que no falta mucho para que inicie una discusión.
Klaus, por fortuna, interrumpe soltando un comentario ligero mientras vuelve luego de haber rellenado su trago.
—¿Habrá servicio de comida? ¿Té? ¿galletas? Los sandwiches de pepino nunca fallan.
Fler no puede evitar que se le escape una sonrisa, aunque debería estar dedicando a Klaus su mejor mirada reprobatoria por estar bebiendo de nuevo.
—¿Qué? No, y apaga eso, papá no dejaba fumar aquí.
Klaus sacude la cabeza despectivamente.
—Tal vez deberías, Klaus, fumar es un suicidio lento— agrega Fler con cautela, su voz siempre suave.
—¿Quién dice que no es esa mi intención?— suelta.
Fler nota que Diego le da a Klaus una breve mirada preocupada, pero luego la aparta como si nunca lo hubiera notado.
—¿Esa es mi falda?
—¿Qué? Oh sí, ésta. La encontré en tu cuarto, es anticuada, lo sé pero— sonrió—me mantiene fresco ahí... abajo.
Fler contuvo una risa.
—Escuchenme— insistió Luther—, quedan cosas importantes que resolver.
—¿Cómo qué?— resopló Diego.
—La forma en que murió.
—Luther...— Fler lo miró apretando los labios.
—Y aquí vamos.
Luther insistió, porque, por supuesto, era el líder y él no cambia de opinión. Discutió con Diego y luego miró a Klaus.
—Oye, sé que no te gusta hacerlo, pero tienes que hablar con papá.
Fler abrió la boca para protestar por él, pero luego se quedó callado. Klaus era un adulto, podía lidiar con las órdenes de Luther.
Klaus rodó los ojos.
—No puedo... llamar a papá al más allá y decirle “oye, ¿quieres...dejar de jugar al tenis con Hitler por un momento y... atenderme?”
No, por supuesto que no podía. Tuvo una sobredosis hace nada y ahora ésta drogado de nuevo. Dios, Fler solo quería salir de allí.
—¿Desde cuándo? Es lo tuyo.
—Luther no creo que...— trató de intervenir Fler pero Diego la calló con un gesto.
—No tienes que hablar por él.
—Mi estado mental no es el adecuado— zanjó Klaus.
—¿Estás drogado?
Klaus rió, condescendiente.
—¡Sí! ¡Sí!¿Cómo es que ustedes no? Escuchando éstas tonterías— se recostó contra el sofá, negándose a tratar más el tema.
—Pues ponte sobrio, es importante.
ESTÁS LEYENDO
Letal | The Umbrella Academy.
Fanfiction❝Yo fui la número Cero❞ Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves. Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...