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Klaus alcanza a Diego justo a tiempo, cuando la lluvia de balas comienza.
Fler se tambalea con el estruendoso sonido. Las balas se sienten más como un recuerdo que se traduce en muerte masiva.Soldados. Camillas. Sangre. Dolor.
Hace acopio de todas sus fuerzas para apartar esos pensamientos y aferrarse a la realidad, escondiéndose junto a sus hermanos tras el pilar mientras espera a que la lluvia de balas termine, repitiéndose una y otra vez que no está en Vietnam.
Cuando vuelve a la realidad, Diego gime dolor y Klaus, que aún lo sostiene, hace una mueca de simpatía.
—¿Quién es el idiota ahora, eh? —Klaus desafía.
—Sigo pensando que eres idiota —Diego responde a Klaus, con los dientes apretados por el dolor.
Fler, por su parte, se inclina para revisar el brazo de Diego, preocupada, pero él la descarta con facilidad.
—Tenemos que alcanzarlos primero.
Y, que dios la ayude, Fler no va a intentar convencerlo de lo contrario. s
Sabe que fallaría.....
Klaus patea una de las llantas deshinfladas del vehículo con un resoplido y Diego suelta un par de palabrotas. Sin un vehículo, alcanzarlos será imposible.
—¿Ésto era parte de tu brillante plan? —Klaus señala a Diego, alzando ambas cejas.
Fler, por su parte, está analizando la herida de bala en el hombro de su hermano. La bala atravesó, así que no está en riesgo mayor, pero aún así hay que coserlo, o al menos vendarlo para evitar que se desangre.
—Deja de toquetearme —Diego se queja a Fler con un puchero.
Fler casi sonríe.
—No seas un bebé —espeta con suavidad.
Entonces Diego ve el camión de helados delante de su auto inutilizado y tiene una de esas ideas que sabes que no pueden terminar bien pero que aceptas de todos modos.
....
Okay, Fler no aceptó ésto.
Diego está sentado en el asiento del copiloto y Klaus en el del conductor, mientras Fler se ubicó en medio de ambos insistiendo en que tenía que revisar y vendar la herida Diego lo antes posible.
La cosa es que Klaus está borracho, no tiene licencia y un par de instrucciones de Diego no lograrán que mágicamente aprenda a conducir en dos minutos, eso sin mencionar que la primera y última vez que intentaron enseñarle a conducir vió un fantasma en medio de la carretera y creyó que era una persona, por lo que se desvió y chocó. Estuvo un mes con su tobillo roto alzado. Y eso era un auto, éste es un condenado camión de helados.
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Letal | The Umbrella Academy.
Fanfiction❝Yo fui la número Cero❞ Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves. Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...