_______________Ahora
Fler se mira a sí misma en el espejo. Las ojeras violaceas bajo sus ojos resaltan aún más debido a su piel pálida, tiene una pequeña herida en labio que dibujado una fina línea oscura y que probablemente se hizo a sí misma en medio de su ataque de pánico, y el pelo húmedo le roza ondulado las mejillas. Se enfoca en sus ojos, verdes ahora, violetas por un segundo y verdes otras vez. La asesina está ahí, latente, como una promesa que es una maldición: Matarás a diez por cada persona que salves.
Al menos Allison está viva y estable.
Suspira apartándose del espejo y buscando la liga para atarse el cabello. Lleva puestos sus últimos jeans limpios fuera de los que tiene en casa y una camiseta ancha que robó de Diego atada en la cintura para ajustarla un poco, ya que entre tanta sangre y heridas arruinó todas las suyas. En los pies lleva sus confiables zapatillas que solían acompañarla en el trabajo, cuando tenía una rutina, cuando creía que había enterrado a la asesina...
Recoge el abrigo del suelo, preguntándose cuál será el siguiente paso. Allison está fuera de juego y, por lo tanto, Luther lo está. Vanya sigue desaparecida con el psicópata que le hizo ésto a Allison. ¿Qué van a hacer ahora?
Rebuscando en los bolsillos, encuentra el pastillero vacío de Vanya que recogió de la casa de Harold Jenkins cuando la inspeccionaba. El que pone usar a discreción por el paciente. Es extraño. No reconoce el nombre del medicamento ni tampoco un medicamento de éste tipo que pueda consumirse a discreción, cuando lo vea necesario el consumidor. No es así como se supone que funciona.
¿De dónde sacó éstas pastillas su padre?
Sale al pasillo y toma el teléfono fijo de la zona, marcando el número que aprendió de memoria desde que empezó a trabajar con él.
—Tobby, hola —saluda suavemente, y escucha pacientemente sus reclamos y manifiestos de preocupación por los minutos siguientes—. El problema familiar era... más grave de lo que pensé. No te preocupes, encontrarás un nuevo compañero —ella intenta consolarlo.
—Supongo, pero no como tú —él dice con un suspiro—. Puedo ayudarte a recuperar el empleo si-
—No es por eso que llamé —Fler lo interrumpe con suavidad.
—Oh. ¿Por qué entonces?
Fler mira el pastillero vacío en su mano y luego vuelve su atención al teléfono.
—Necesito un favor —pide—. ¿Puedes investigar el nombre de un medicamento? Es muy importante que averigue que hace.
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Letal | The Umbrella Academy.
Fanfiction❝Yo fui la número Cero❞ Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves. Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...