❝Yo fui la número Cero❞
Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves.
Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...
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"El fin del principio"
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Sus hermanos nunca han sabido lo que implica realmente el poder de Fler. Conocen como funciona esencialmente, más no la profundidad de lo que lo compone. Ni siquiera su padre, quien la estudio al detalle, pudo comprenderlo del todo.
No es solo un toque y una muerte. Lo es en esencia, por supuesto, pero hay más que eso. Está lo que Fler siempre a llamado simplemente la visión, aunque algunos podrían describirlo simple y llanamente como visión de rayos equis. Su poder busca por ella casi un nivel automático la forma perfecta de matar a alguien, el corazón, la aorta, los pulmones, y ella lo ve cuando pasa, lo siente a un nivel visceral y primitivo.
Si ellos lo supieran, si ellos sintieran lo ella siente, todo lo que provoca con un roce contra la piel de alguien más, entonces no le pedirían tan a la ligera que lo hiciera.
Si realmente entendieran la profundidad en la letalidad de su toque, ellos no le habrían dejado la responsabilidad de acabar con su propia hermana, por cualquiera que fuera la noble causa.
Pero ellos no lo saben y lo hicieron, dejaron esto en manos de Fler y lo peor es que ella ni siquiera puede odiarlos por eso, ni a Vanya. Porque odiar no es algo que ella haga a no ser que se trate de odiarse a sí misma.
No quiero matarla, no quiero matarla, no quiero matarla. No quiero, no quiero, no quiero, no... No no no no.
Fler avanza con las manos desnudas extendidas. Vanya, concentrada en sus otros hermanos, ni siquiera la nota.
Por favor, por favor, no quiero.
Fler no deja de avanzar aunque las náuseas le revuelvan el estómago y las lágrimas se deslicen por sus pálidas mejillas.
Lo siento, lo siento, lo siento.
A través de sus ojos violeta, el objetivo es claro: El corazón de Vanya, que late a un ritmo errático al interior de su pecho.
Asesina, asesina, a- No. No quiero serlo, no quiero ser eso nunca más.
Frente a ella, sus hermanos están muriendo y la decisión final le pertenece a Fler.
No quiero convertirme en su asesina también.
Fler se encuentra de pie justo a espaldas de Vanya y tiene una idea de lo que Allison debió haber sentido momentos antes cuando estaba apuntando con un arma a la nuca de Vanya. Solo que, en éste caso, Fler es el arma.
