❝Yo fui la número Cero❞
Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves.
Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...
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Vanya no está en la academia.
Fler la busca en la biblioteca, en el tejado, en los lugares que alguna vez de niñas le confesó que sentía seguros. No está por ningún lado. Sin embargo, tampoco está secuestrada en un sótano o siendo asesinada por Harold Jenkins, porque alguien mató a ese hombre primero.
Y odia, realmente odia la necesidad que siente de encontrarla, de asegurarse de que sigue viva, aunque no quiere hablar con ella. Probablemente está a salvo sin ese psicópata suelto y sin el fin del mundo en camino. Sí, asustada y tal vez herida y...
Fler no cree que pueda perdonarla alguna vez, porque no se trata solo del libro ¿sí? Confiaba en ella, apesar de todo. Y agarró esa confianza y la convirtió en una bomba que le arrojó a la cara.
Y aún así, maldita sea, no puede evitar preocuparse por ella como por todos sus hermanos (y todas las personas que necesiten ayuda y se crucen en su camino). Papá odiaba eso, que la que debía ser una asesina se preocupara tanto por las personas.
Diego suele decirle que es un problema, "amabilidad compulsiva" lo llama. Tenga razón o no, no es algo que ella pueda cambiar.
Así que aquí está.
Se encuentra con Klaus, Diego y Cinco arriba de las escaleras, todos de diferentes direcciones.
—No hay señales de Vanya —avisa Cinco.
—No está en ningún cuarto —dice Diego.
—Tampoco en la planta baja —informa Klaus.
Fler hace una mueca.—Tampoco arriba —agrega en voz baja.
Luego de un momento de decepción colectiva, el número dos rompe el silencio.
—Yo me voy —Diego le da una palmadita en el brazo a Klaus y un asentimiento de cabeza a Fler antes de alejarse por el pasillo.
—¿A dónde vas? —Cinco inquiere con reproche—. Vanya sigue allá afuera, igual que Hazel y Cha-Cha.
—Lo sé —Diego asiente seriamente—. Voy por mis cosas y me iré. Tengo asuntos pendientes con esos dos.
Fler aprieta los labios en una línea y mira a Diego con preocupación, pero no le dice nada. ¿Qué podrías decirle a alguien tan terco como él que lo hiciera desistir?
—Hey, oye —Cinco se enfoca en Klaus cuando nota también que discutir con Diego es inútil—. ¿Papá dijo algo sobre el apocalipsis cuando hablaste con él? ¿Algún indicio de como pasó?
