❝Yo fui la número Cero❞
Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves.
Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...
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A Fler no debería sorprenderle esta afirmación, pero lo hace de todos modos.
Suicidio.
—Grace también ayudó. Fue una decisión difícil para ambos, más difícil de lo que se imaginan —Pogo continúa en una mezcla de tristeza y apatía—. Previo a que... falleciera, él programó y ajustó a Grace para que fuera incapaz de brindar primeros auxilios.
—Maldito enfermo —escupe Cinco.
Fler aprieta los puños y parpadea, mirando a Pogo. Ahora la grabación de la muerte y el que mamá se quedara quieta tiene mucho más sentido. Grace no podía ayudar.
—¿Así que ese video que vimos...? —Luther, que parece estar pensando lo mismo que Fler, pregunta.
—Fue montado —responde Pogo—, para que pensaran que fue un asesinato. Su padre tenía la esperanza de que al regresar aquí, y resolverlo juntos, ustedes desearían ser un equipo otra vez.
De pronto, Fler recuerda algo. Una llamada de Pogo, pidiéndole que fuera a recoger algunas cosas unos días antes de la muerte de Reginald. Con todo lo de la sobredosis de Klaus y el funeral y, bueno, el inminente fin del mundo, lo había olvidado por completo.
—Me llamaste —Fler dice suavemente, mirándolo a los ojos—. Unos días antes. Para que viniera aquí a buscar unas cosas. Cambié mi número de teléfono después de eso. En ese momento, ¿ustedes ya...?
—Espera, ¿papá te llamó? —Luther mira a Fler.
Fler apenas tiene fuerza, pero le sostiene la mirada:—Pogo lo hizo. Y lo intentó antes, para reclutarme. Y yo salí del radar cada vez, como todos excepto tú. No era algo nuevo, Luther —le explica con calma y suavidad.
Sorprendentemente, Luther no intenta pelear o recriminarle el haber dicho que no. Todavía parece shockeado y, por primera vez, su molestia parece más dirigida a su padre que a sus hermanos.
Pogo asiente lentamente mientras todos los demás miran a Fler.
—La señorita Fler fue la primera opción del amo Hargreeves para llevar a cabo su plan —asiente Pogo, y luego se dirige solo a ella—. Pensó que podría prestarle su poder una última vez.
Fler se abraza a sí misma, sintiendo náuseas.
—¿Quería que yo...?
—Si.
—Dios.
Por supuesto que es lo que papá quería. Fler era su creación, su asesina. La construyó desde los cimientos, desde las primeras muertes. En algún punto de su mente aparentemente retorcida, debe haberle parecido una especie de cierre.
