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A Shau Valley, Vietnam. 1968
Cuando el brillo azul se desvaneció, Fler tuvo que apoyar su palma enguantada contra su boca para no vomitar.
¿Qué-acaba-de-pasar?
Parpadeó, sus ojos intentando adaptarse a una repentina oscuridad, y se encontró con los ojos de Klaus, tan confundidos y aturdidos como los suyos propios, mientras abrazaba ese extraño maletín contra su pecho.
Fler abrió la boca para expresar una pregunta: ¿Dónde estamos?, ¿Estás bien? o ¿Por qué siento como si me hubieran metido una caja de algodones por la nariz hasta el cerebro? Pero antes de que pudiera decir cualquiera de esas cosas, unas explosiones comenzaron a sonar sobre sus cabezas, horribles estruendos como de ¿bombas?
—Dios mío —murmuró Fler, mirando hacia todos lados solo para descubrir que estaban en una especie de tienda de campaña con muchas camas y hombres que se levantaban apresuradamente de ellas para ¿tomar sus armas?
Klaus y Fler volvieron a mirarse, cubriéndose los oídos con las palmas y haciendo muecas atónitos. Acababan de estar en un autobús y de repente fueron teletransportados y aterrizaron en una tienda de campaña con hombres que se vestían para ir tras las bombas en vez de huir de ellas.
—¡Nos atacan! —gritó una voz estridente, los helicópteros sonando sobre sus cabezas—. ¡Arriba señoritas! ¡Charlies nos atacan!
Entonces el hombre que grita órdenes repara en ellos.
—¡¿Qué demonios estás haciendo aquí?! —le grita a Fler como si la conociera—. ¡Salga ahora! ¡Ésta no es la tienda de las enfermeras, demonios!
Fler solo parpadea hacia él, boqueando sin poder articular palabras. Ésto es mucho más subrreal de lo que está acostumbrada, y eso es un mucho viniendo de una chica que creció en una academia para superhéroes.
Luego, el hombre se enfoca en Klaus.
—¿Y tú? ¿Tienes barro en los oídos, chico? —le grita—. ¡Vístete!
Fler entrelaza su mano enguantada con la de su hermano, en lo que Klaus sacude la cabeza en dirección al hombre.
—No, yo no... —balbucea Klaus, una mano en la mano de Fler y la otra abrazando al maletín.
—¿Crees que la guerra va a esperarte? ¡Kazt, activa a éste soldado! ¡Dale unos pantalones! ¡Rápido! —sigue ordenando a gritos—, ¡No hay tiempo que perder! ¡Denle un arma! ¡No me veas a mí, ponte los pantalones!
Klaus recibe un par de pantalones y se los coloca en modo automático, probablemente porque quizás sea bueno tener puesto algo más que una toalla si va a correr por su vida.
—¡Y alguien saque a ésta maldita enfermera de la tienda!
Todo sucede demasiado rápido. Unas manos toman a Fler por ambos brazos y tiran de ella como si fuera tan liviana como una pluma, mientras observa como alguien le coloca un casco a Klaus y otro le da un arma.
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Letal | The Umbrella Academy.
Fanfiction❝Yo fui la número Cero❞ Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves. Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...