❝Yo fui la número Cero❞
Fler Hargreeves es una de los ocho niños que nació el 1 de octubre de 1989 que tuvo la suerte (o desgracia) de ser adoptada por el excéntrico multimillonario Reginald Hargreeves.
Fler es la número Cero, The Healer, pero hace...
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Hace 14 años
Todo es un caos.
Hay manchas negras en la visión de Fler. Todo el cuerpo le tiembla. Ni siquiera está segura de estar respirando aún. Tiene la lejana impresión de estar murmurando una y otra vez: Lo siento. Lo siento. Lo siento.
Sus manos están envueltas, amarradas con una chaqueta. Siente vagamente que sus brazo están siendo apretados contra su cuerpo por alguien que la sostiene, alguien alto. ¿Luther, quizás?
Puede escuchar voces, pero ninguna palabra llega a sus oídos.
Lo siento. Lo siento. Lo siento.
Acaba de matar a dos personas hoy. Dos inocentes. Una mujer del grupo de rehenes que pretendía salvar, un guardia que quería ayudarla.
Los asesinó.
Ellos eran inocentes y confiaban en ella. Y Fler los asesinó con un solo toque.
Los asesinó.
Lo siento. Lo siento. Lo siento.
Quién la arrastra la lleva como si fuera material radiactivo. Probablemente sea lo mejor. Ella es peligrosa. Asesinó a dos inocentes con un solo toque.
Se siente como si estuviera en una especie de vórtice o alguna burbuja de plástico, todos los ruidos suenan lejanos, las palabras distorsionadas, como si estuviera bajo el agua. Se está ahogando y lo merece.
—¡Papá! —vagamente escucha la voz de Allison gritar. ¿Están en la mansión? Fler no podría decirlo, no ve absolutamente nada mas que borrones oscuros.
Papá... ¿No era esto lo que papa quería? ¿a una asesina?
Eso es lo que es, una asesina.
Ella no lo sabe, pero sus ojos están brillando de aquel purpura intenso. Todo su cuerpo sufre sacudidas. Algo dentro de ella quiere mas. Puede escuchar los corazones deteniéndose, la sangre, ver la incomprensión en sus miradas.
—¡Fler! ¡Maldita sea! ¡Basta! —alguien le grita, ¿Diego?
Y entonces nota que esta forcejeando y todo vuelve a ella de golpe como un balde de agua fría. Luther y Diego la están sujetando. Están todos en la casa. Allison fue a buscar a papá. La misión... Jadea, su visión aclarándose. Siente nauseas revolverle el estomago. Escucha los sonidos claramente. Cinco corazones latiendo a su alrededor. Luther, Diego, Ben, Klaus y, al fondo en una esquina silenciosa, Vanya. Puede escuchar la sangre que corre por sus venas como un torrente.
