Capítulo 9

384 48 14
                                    

Ya habían pasado un par de días desde que Gaia había sido llevada a la biblioteca personal de la reina, y pasaba horas encerrada en ese lugar, intentando obtener toda la información que podía. El día anterior, Thor había estado demasiado preocupado por ella, pues no había estado en su habitación durante todo el día, y pensaba que algo malo le había ocurrido, pero al llegar la noche la había encontrado en su recamara, muy concentrada escribiendo.

Gaia no le había contado nada sobre el lugar, pues, por el comportamiento de Padre de Todo, imaginó que él no conocía aquel sitio, y sintió que el que no lo conociera le serviría en algún momento.

Lo que parecían cientos de hojas tomaban lugar en la mesa de su habitación, pues intentaba escribir todo lo que había comprendido del libro que acababa de terminar. Se había centrado en la historia de Asgard y el surgimiento de los nueve mundos. Para ella, toda esa información era desconocida e interesante, por lo que realmente se había sumergido en el libro.

El sonido de las puertas abrirse la desconcentraron; al alzar la mirada se encontró con Thor, quien se acercó a ella con paso decidido. El rubio se sentó frente a ella, sin despegarle la mirada, lo que la hizo sonreír divertida.

-Juro que no he hecho nada- se defendió la ojiazul.

-¿Dónde has estado todo este tiempo?- preguntó.

-Leyendo- respondió, mientras acomodaba las hojas que se encontraban esparcidas por la mesa- necesito comprender a tu pueblo-

-Ahora es de ambos- mencionó Thor, mirándola fijamente.

-Sabes a lo que me refiero-

-Estaba preocupado por ti- confesó.

-Mis poderes no han vuelto a aparecer así- ella sabía que el asgardiano temía que el descontrol de sus poderes le supusieran un peligro. Thor se notaba pensativo, pero optó por decir lo que llevaba días dándole vueltas por la mente.

-Sé de alguien que puede ayudarte a mantener tus poderes controlados- comentó. Gaia lo miraba con atención.

-¿Alguien del palacio?- quiso saber.

-No precisamente- murmuró- es alguien que conoces- Gaia frunció el ceño, pues más allá de sus amigos, sus damas y Padre de Todo, no conocía realmente a nadie, pero la mirada llena de duda de su compañero la hizo entender.

-Dijiste que había muerto-

-Eso creí. Pero después de regresar tras lo de Ultrón, lo encontré haciéndose pasar por un guardia- explicó.

-Te dije aquella vez que no estaba muerto- mencionó la ojiazul.

-Lo sé... y tenías razón-

-Ya lo había hecho una vez... no era de extrañar que lo intentara una segunda vez- la pelinegra se encogió de hombros.

-Loki podría ayudarte con tus poderes-

-No confío en él-

-Sinceramente yo tampoco- confesó el rubio- pero es el único que podría ayudarte-

-Estoy bien, Thor. No necesito ayuda, lo prometo- Gaia intentaba tranquilizar al rubio.

-Solo quiero evitar que tú y tus hijos estén mal-

-Y te lo agradezco-respondió la ojiazul tomando la mano de Thor- pero estoy bien, lo prometo-

Tras aquellas palabras, el portador del Mjolnir sonrió. Todo lo que había pasado con ellos en tan poco tiempo, los había acercado más de lo que ya lo estaban, pues ahora ambos cargaban un peso mayor al ser los reyes de Asgard.

Mystic: The life changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora