Gaia reía mientras ayudaba a Frandal a ponerse de pie. La situación ya había sido controlada gracias al poder de la ojiazul, combinado con el de Thor. Los reyes se encontraban en Vanaheim de nuevo, pues Heimdall había descubierto que un nuevo grupo de merodeadores había arribado.
En el momento en que habían escuchado aquello de parte del guardián del bifrost, los reyes junto a un grupo de soldados y los amigos del rubio, se dirigieron al lugar para detener al enemigo. Varias veces, los merodeadores habían intentado acabar con la ojiazul, pues parecía que su plan para desterrarla de Asgard seguía en pie, mas Gaia era mucho más fuerte que ellos.
-A la próxima avise para esquivarlo- se quejó Frandal.
La reina había acabado con el líder de los merodeadores con una esfera de energía, la cual llevaba en su interior una gran cantidad de fuego, pero al arrojar aquello, no había notado la presencia del amigo del rey, quien terminó siendo arrojado a varios metros de distancia.
-Lo siento- dijo la ojiazul con una sonrisa burlesca.
Los soldados de Asgard se encargaron de arrestar al grupo enemigo, para después transportarlos a las celdas. Con la situación controlada, Gaia se dedicó a pasear un poco por el sitio, pues había demasiadas personas heridas por culpa de los merodeadores y la guerra que se había desatado en su pueblo.
Un niño se hallaba escondido entre unos matorrales, pero al ver que la ojiazul no le haría daño, salió de ahí, y notó que su pierna se encontraba herida, por lo que la reina lo ayudó a sentarse y comenzó a revisar la herida. No era algo que hiciera peligrar su vida, a menos que la perdida de sangre aumentara, por lo que de su traje de batalla tomó unos cuantos pañuelos y los utilizó para detener la hemorragia.
Cuando parecía que se encontraba mejor, la joven lo ayudó a ponerse de pie y comenzaron la busqueda de su familia. Pasaron bastantes minutos hasta que el grito de una mujer tomó su atención. El niño intentaba correr hacia donde estaba la mujer, pero su herida se lo impedía, por lo que lo elevó un poco con su poder y lo llevó hasta allá. El niño abrazó son fuerza a quien Gaia suponía que era su madre, y ella pudo sentirse más tranquila.
Gaia pensaba regresar con los demás, pero decidió caminar un poco más para explorar. El lugar estaba repleto de árboles y flores, pero se encontraban demasiado apagados. La naturaleza a su alrededor parecía carecer de vida, y algo dentro suyo se removió por la tristeza. Caminó un poco más y encontró un rio casi seco. Se acercó a la orilla, más el agua se encontraba demasiado lejos de ella a causa de la profundidad que en algún momento llegó a tener, pero que ya no era así. Al alzar la mirada hacia el frente, notó que había un cultivo, el cual se encontraba a nada de perecer.
Con tristeza, regresó junto a los demás, los cuales la buscaban, un poco asustados de que desapareciera así sin más. A lo lejos se encontraba Thor, ayudando a guerreros heridos. Este al verla sana y salva, suspiró pesadamente, pues realmente se había preocupado por no encontrarla.
-¿Dónde estabas?-preguntó el rubio.
-Fui a ver los alrededores- respondió.
-Nos dio un buen susto, majestad- mencionó Volstagg.
-Lo siento...-
-¿Sucede algo?-preguntó el rey.
-Este lugar se está secando. Parece que ni siquiera sus cultivos sobrevivirán a la temporada- espetó la ojiazul con pesar.
-Tal vez haya alguna forma de ayudarlos- dijo con una sonrisa cálida Thor. Gaia lo miró con confusión- a veces creo que realmente olvidas cuales son tus poderes- se burló levemente el digno del Mjolnir. Gaia quiso golpearse en la cabeza; realmente no lo había pensado.
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Mystic: The life change
FanfictionHan pasado tres meses desde la separación de los vengadores, tres meses desde que Steve había dejado de estar a su lado. Su embarazo iba avanzando y con ella los deseos de una familia, pero no tenía al hombre de su vida al lado. Mas una invitación d...