Han pasado tres meses desde la separación de los vengadores, tres meses desde que Steve había dejado de estar a su lado. Su embarazo iba avanzando y con ella los deseos de una familia, pero no tenía al hombre de su vida al lado. Mas una invitación d...
El sonido de los fuertes pasos de la reina tomaban todo el lugar. Sus oscuros y aterradores ojos harían correr a cualquier persona que la mirara en esa situación, pero ella solo tenía una persona en la mira. Hela peleaba con intensidad contra Thor, quien traía consigo el cetro de Odín. En el momento en que ambos se separaron, Gaia voló hacia la diosa de la muerte y la tomó por el cuello, dejando que su poder comenzara a presentarse.
El dios del trueno se reponía de la pelea contra su hermana, pero se sorprendió al ver a la joven lanzar a Hela hasta el otro extremo de la habitación. Si bien, la primogénita de Odín se hacía más fuerte con cada segundo que pasaba en Asgard, Gaia demostraba que no necesitaba recargar fuerzas, ella ya era poderosa por naturaleza.
Cuando el rubio pudo reponerse, se dirigió hacia donde ambas se encontraban luchando, para ayudar a su esposa a terminar por fin con la mujer que había atacado a su reino. Ambos la atacaban con todo el poder que tenían, pero Hela lograba arreglárselas para no recibir tanto daño.
Pilares y partes del suelo eran destruidos durante la pelea. La sala del trono estaba siendo realmente perjudicada por la lucha entre ellos, pero a los reyes no les importaba ya el estado en el que podían dejar el lugar, lo único importante para ellos era terminar de una vez por todas con Hela. En un último intento por deshacerse de ella, Gaia lanzó una cantidad desmesurada de energía oscura, haciéndola caer en el enorme agujero que había en medio de la habitación. La joven estaba por ir tras ella, pero Thor la detuvo.
-Tienes que ir al puente- espetó el rubio. La joven aun se encontraba con la energía oscura recorriéndola de pies a cabeza, por lo que le era difícil prestarle atención- Gaia- la llamó, dándose cuenta de que la ojiazul no tenía el control- necesito que salgas al puente y ayudes a Loki a deshacerse del ejercito de Hela-
-¿Loki?-la voz de la reina sonaba lejana por culpa del trance.
-Sí, él te está esperando en el puente- informó el rey.
Gaia lo miró por un momento, intentando estar consciente del todo. Los ojos negros de la reina se dirigieron hacia la puerta del lugar, y caminó hasta ellas, alzándose sobre el enorme agujero en el suelo. La pelinegra recorría las calles en llamas del pueblo, mientras que en su mente aun se encontraba el deseo de la energía oscura, pero su mente se hallaba con un solo objetivo, llegar hasta Loki.
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Conforme se acercaba al puente, el ejercito de muertos incrementaba en número, pero no eran rival para ella. Así como había logrado acabar con los gigantes de fuego el día que la energía oscura había reinado en ella, le fue fácil terminar con una gran cantidad de ese ejército. En la lejanía, podía ver al dios del engaño pelear contra los ayudantes de Hela, por lo que la reina se dirigió a toda velocidad hacia él. Gaia destrozó a los seres que amenazaban la vida del ojiverde. Tras terminar con los seres, la joven notó la presencia de una enorme nave, pero realmente no le dio demasiada importancia, por fin podía ver al pelinegro después de bastantes días.
